Durante su docuserie, Rocío Carrasco desvelaba muchos detalles acerca de su guerra judicial con Antonio David. Así, ella misma aseguraba que la decisión de demandarle llegaba después de mucho tiempo soportando un maltrato psicológico continuado.
Más de veinte años soportando en silencio amenazas y ataques por parte del padre de sus hijos, que no cesaron ni siquiera cuando los niños se fueron a vivir con él.
El punto de no retorno llegaba en 2019, cuando Rociíto no soportaba más la presión y tomaba la decisión de terminar con su vida. Todo, tras ver a su hija, Rocío Flores, aparecer por primera vez en televisión para defender a su padre en GH Vip.
Pero, lamentablemente para ella, en el juzgado dictaminaban que "no existen indicios de que dicho ingreso fuera motivado por el hecho de que Antonio David entrara en el programa televisivo".
"Le puse una denuncia por lesiones psicológicas y es la propia sala quien lo manda al juzgado de violencia de género de Alcobendas. Yo no soy la que denuncia a ese ser", explicaba Carrasco.
Sin embargo, haberse negado ir a un psiquiatra o a un médico para demostrar el daño terminó jugando en su contra. Según ella, porque "no quería darle un arma para que la usara mediáticamente y judicialmente".
Tras llevarse a cabo el juicio, Antonio David presumía de haber salido absuelto, un triunfo que celebraba por todo lo alto. Una versión que su ex echaba por tierra alegando que el caso se había archivado por falta de pruebas.
"Para que uno esté absuelto tiene que haber sido juzgado. Y él no lo ha sido, así que no está absuelto de nada. El procedimiento está sobreseído provisionalmente", recalcaba la hija de 'la más grande' desmintiendo una información que todos daban por cierta.
Al parecer, la Audiencia Provincial dictaminó que se trataba de un sobreseimiento provisional. "Y si a partir de ese sobreseimiento ocurriesen nuevos hechos que tuviesen que ver con la causa, esa causa se podría reabrir".
Es a esa pequeña esperanza a la que se aferra Carrasco, y así lo compartía durante su entrevista final. Además, sostenía que a la hora de la verdad el padre de sus hijos no había ganado ningún juicio importante.
«Yo gano la separación, la nulidad, la implantación de medidas sobre la custodia, y también la modificación de medidas. Él no ha ganado ningún juicio relacionado con lo familiar», especificaba.
No es hasta el año 2005 cuando Rociíto toma medidas legales en contra de Antonio David. Un momento en el que lleva a cabo lo que ella llama 'la demanda gorda', por las injurias y calumnias que había versado en su contra en televisión.
"Muchos juristas de este país me habían dicho que tenía la razón, pero nunca antes ha sucedido. No existe un precedente", zanjaba.
Sin embargo, y pese a todos esos percances en el terreno legal, Rocío asegura que sigue creyendo en la justicia "porque vivimos en un Estado de derecho".
Rocío Carrasco todavía no ha actuado legalmente
Lo único que pide la mujer de Fidel Albiac es que se le escuche en sala, y así lo confesaba en plató. Su intención ya no es simplemente buscar una "sentencia condenatoria", sino que se escuche su versión y la de otras personas implicadas en la historia.
Justo por eso, recurrirá a los muchos testimonios que se han ido aportando acerca de su relación con Antonio David.
Esa es la única forma que tiene de conseguir la reapertura del caso tras el sobreseimiento provisional determinado por los magistrados y confirmado después por el Supremo. Pero, ¿ha movido ficha realmente?
Nuevas informaciones sostienen que Rociíto podría estar mintiendo, ya que "todavía no ha habido ningún movimiento legal por su parte". Algo, que podría poner en duda su versión.
"No se han presentado denuncias o testimonios para la posible reapertura del caso. Esta mujer quiere abrir muchos casos, pero lo mediático no tiene nada que ver con lo judicial", sentencian al respecto.