Ya se ha emitido el último episodio de serie documental de Rocío Carrasco y, al igual que los anteriores, fue un verdadero éxito de audiencia. Mantuvo a todo el mundo pegado al televisor y es que habló de temas realmente duros, como su intento de suicidio o las lágrimas 'falsas' de su hija (Rocío Flores) en televisión. De ahí que sobre esta llegara a manifestar: «Mi hija no me quiere y ahora ya está todo perdido».
No obstante, no todo fue tristeza en ese capítulo. También hubo esperanza, ilusión, ganas de seguir luchando y sueños por cumplir. Y es que a ella dar el paso de romper su silencio de veinte años, que le ha causado tanto daño, le ha llevado ahora a afrontar el futuro con ganas.
Más firme que nunca
Llorando, sin poder respirar, desgarrada...Así es como hemos podido ver a Rocío Carrasco durante los trece episodios de su serie. Sin embargo, en los últimos pasos del que la concluía no dudó en mostrarse más firme que nunca.
Contar su verdad y su sufrimiento ha sido como quitarse una losa de encima que no la dejaba vivir. Por eso, reconoció en el programa sin tapujos que, a pesar de todo y especialmente de no tener a sus hijos a su lado, poco a poco va saliendo a flote: «El dolor está y no me voy a curar, pero a lo mejor voy a intentar tomarme las cosas de otra manera».
De ahí que dejara patente que uno de sus planes más importantes en estos momentos es seguir con su tratamiento para recuperarse de su problema de salud mental. Un problema este que, como reconoció, lleva sufriendo desde 2011: «Se habla con muy poco respeto sobre la depresión (…). No se sale de la noche a la mañana. Estoy a muy poco de salir, pero hay quien no tiene capacidad o medios».
Es más, no dudó en afirmar que en ese proceso estaba y está siendo muy útil todo el respaldo que está recibiendo: «Esta última parte del episodio me ha vuelto a remover un montón de cosas. Me ha removido el 'no estoy sola' porque antes no lo estaba, pero ahora lo estoy mucho menos gracias a todos vosotros».
A eso añadió: «Os tengo que dar las gracias a todos por la implicación, por haberme escuchado, por haber subido el altavoz y por haber querido escucharme».
Sus planes de futuro
Tanto en el propio episodio como en su videollamada en directo, Rocío dejó patente que afronta el futuro con optimismo: «Tiene que volver a florecer la persona que yo era. Ahora, a intentar dejar de malvivir y pasar a vivir, a hacer una vida medianamente normal en mis posibilidades, intentar seguir adelante...Yo de esta me tengo que curar. Sé que me va a llevar tiempo, pero yo puedo».
Es más, tanto es así que incluso sorprendió a todo el mundo no rechazando el volver a ser madre porque ahora estaría mucho más preparada. Y es que manifestó: «Creo que he dicho todo lo que está dicho habiendo tocado fondo y tomando conciencia de que la vida es maravillosa y de que nadie tiene el derecho de hacerte lo que a mí se me ha hecho. Creo que ha habido un cambio significativo y he tomado conciencia de muchas cosas».
Unas palabras esas ante las que su amiga Alba Carrillo, que estaba en plató, le preguntó si pronto la iba a hacer tía. No obstante, esa respuesta quedó en que se la daría en privado.
Asimismo, no podemos pasar por alto que con esa serenidad y firmeza que ahora ha logrado decidió enviar un mensaje. Nos estamos refiriendo a un mensaje hacia todas esas mujeres que en estos momentos están sufriendo muchas de las cosas que ella ha vivido con su ex (Antonio David). En concreto, les dijo: «Que no hagan lo mismo que yo, que lo griten, que lo digan desde el minuto cero. Que no están solas».