Con cada capítulo de la serie documental protagonizada por Rocío Carrasco, los espectadores se quedan más perplejos con Antonio David Flores. Y es que ella está dando a conocer, con su testimonio así como con documentación, la catadura moral del padre de sus hijos.
Hasta ahora en esa producción había desvelado desde los presuntos malos tratos que él le dio hasta las infidelidades que ese cometió. No obstante, anoche, fue más allá incluso. Así reveló los montajes que llegó a realizar para acusarla públicamente de mala esposa y de mala madre.
En concreto, descubrió todas las argucias y mentiras de las que se sirvió para intentar dejarla en evidencia. Para eso, pero también para quedar él de hombre perfecto y para seguir viviendo del cuento de la fama.
El acuerdo de Antonio David y un paparazzi
Durante estos veinte años, Antonio David no ha dejado de conceder entrevistas y de acudir a platós acusando a Carrasco de infiel. Tanto es así que ha contado más de una historia al respecto.
Sin embargo, en los episodios de la serie de anoche, aquel quedó muy en entredicho. Así se descubrió que él, que había sido el que había engañado a Rocío con Sonsoles durante su matrimonio, urdió mentiras para acusarla a ella de desleal.
En concreto, la protagonista del documental reveló que, una vez que habían decidido separarse, su ex «se pone en connivencia con un paparazzi, Pablo González conocido como 'el calvo'». El objetivo del 'acuerdo' no es otro que fotografiarla a ella «con cada persona del sexo opuesto que se me acerca». De esta manera, no solo pretendían hacer negocio vendiendo esas imágenes sino también dejarla a ella en mal lugar.
Eso sucedió en el verano de 1999 y Rocío expuso que «Pablo se llevaba el 30 % del beneficio y él el 70 % de todo lo que sacaban del material con referencia a mí». Algo que el propio paparazzi reconoce sobre una situación puntual en una grabación que se emitió.
De la misma manera, contó que en esas fechas ella tuvo que ir a Galicia para una presentación de la inmobiliaria en la que trabajaba. Presentación tras la cual hubo una fiesta y «esa misma semana las fotos que se publicaban con la mayor mala baba es Rociito de fiesta mientras que su marido está con los niños». Y es que el citado paparazzi acuerda con Flores unas imágenes de este con sus hijos «él llorando con los niños y yo de fiesta».
Según Rocío Carrasco, ese fue el verano en el que «empieza el vapuleo mediático y el poner precio a tu cabeza. Empieza de esa manera con Pablo 'adjudicándome' a Manolo el del chiringuito, que era amigo mío de toda la vida; a José Parra, que era un chaval de la pandilla; a Kiki, que era el marido de una amiga mía...».
Al descubierto la mentira
Uno de los supuestos episodios de infidelidad que Antonio David siempre ha contado se refiere a que él acude a la casa y sabe que en esa hay alguien con Rocío. Pues bien, en los episodios emitidos anoche se pudo demostrar que él a lo largo del tiempo ha dado distintas versiones diferentes del suceso.
Así, expuso: «Sobre ese episodio ha contado varias versiones. Cuenta que me pilla con este chico en la cama. Otra es que se pasa por toda la casa buscando a esta persona y que en el único sitio donde no miró fue en la habitación del servicio. Otra versión en la que dice que esa persona no es Parra sino Fidel».
Sin embargo, Carrasco además de dejar claro que aquel nunca ha dicho lo mismo aportó algo más. Se trata de un acta notarial de la mujer del servicio que trabajaba en la casa en la que dice que ella jamás escondió a nadie. Es más, señala directamente a Flores al decir que le ofreció trabajo e incluso dinero para que se fuera a Santo Domingo si apoyaba su versión.
Más montajes de Flores
Si de esta manera ya quedó en entredicho la catadura moral de Antonio David, más aún cuando se expuso que usó su pasado en la Guardia Civil. Lo hizo para tener bajo seguimiento a Rocío Carrasco en todo momento. Y eso no es que lo dijera ella, es que se emitieron unas imágenes de él en 'Tómbola' donde lo reconocía.
Pero aún hay más. Mentía a la prensa para quedar públicamente como el padre desvalido y el marido sufridor. Lo hizo, por ejemplo, cuando se presentó en la casa que Rocío Jurado tenía en La Moraleja: «Sabiendo que mi madre no está, coge a un fotógrafo y a un notario y se va a la puerta de allí. Empieza a tocar el timbre y a decir que Rocío Jurado no le abría la puerta».
De esta manera, las fotografías publicadas fueron las de él desolado, rechazado y triste. Una imagen esta que se ha dedicado a 'vender' durante estos años. Y es que es la que le ha servido para 'vivir del cuento' a costa de su ex. Una mujer esta que ahora no ha dudado en acusarle de «cobarde».