Amaia Salamanca en su casa

La enfermedad de Amaia Salamanca que le obliga a controlar todo lo que toca

La actriz madrileña trata de evitar el contacto con algunos productos para estar mejor en su día a día

Amaia Salamanca está de celebración. La actriz española acaba de cumplir 35 años y está estupenda. La madrileña apuesta por cuidar mucho su físico, sobre todo desde que le detectaron una de las enfermedades más molestas e incómodas del día a día.

La mujer de Rosauro Varo tiene diagnosticada dermatitis atópica o eccema. Esta enfermedad se caracteriza por generar inflamación, sequedad, picazón o enrojecimiento en la superficie de la piel, una sintomatología desagradable por la que tiene que tener mucho cuidado con lo que se aplica sobre su dermis. Y es que Amaia Salamanca tiene que examinar minuciosamente cualquier producto que entre en contacto directamente con su piel.

Sara Carbonero o la mismísima Duquesa de Cambridge, Kate Middleton, también padecen esta molesta dolencia. Las personas que sufren piel atópica, que suponen alrededor del 2 y el 4 por ciento de los adultos y hasta el 20 por ciento en niños de todo el mundo, tienen que cuidar al máximo a qué tipos de tejidos o sustancias exponen su piel.

Sintomatología molesta

Los síntomas más habituales del eccema son piel seca y picazón, que suele agravarse especialmente durante la noche. Además, pueden formarse pequeñas protuberancias que supuran líquido y crean costra, inflaman la piel o incluso provocan que esta esté en carne viva.

La aparición de manchas en tonos rojos o marrones en las manos, pies, tobillos, muñecas, el cuello, la parte superior del pecho o los párpados también es un síntoma muy frecuente de esta enfermedad. Los codos, las rodillas e incluso el cuero cabelludo también pueden verse afectados por este tipo de manchas.

Existen una serie de recomendaciones que las personas que padecen dermatitis atópicas deben tener en cuenta en su día a día. Los expertos recomiendan ducharse con agua tibia y con geles que no lleven sustancias agresivas para evitar que la piel se reseque todavía más.

Además, es importante tener en cuenta que tras el baño deben secar su piel de forma suave, sin frotar y con una toalla preferiblemente de algodón.

Esto también afecta al uso de la ropa. Y es que, según los expertos, es aconsejable que cuenten en su armario con prendas fabricadas en algodón y que traten de evitar, en la medida de lo posible, el nylon y la lana.

A la hora de poner la lavadora, también deben tener especial cuidado. Para limpiar las prendas que después vayan a usar deberán utilizar detergentes de composición suave y evitar todo lo posible los suavizantes químicos. Y es que, en las personas que padecen eccema, la piel carece de los factores de hidratación innatos y su función de barrera no actúa de forma adecuada. Por ello, la dermis responde con brotes de sequedad e irritación fuertes.

¿Cuándo aparece?

Los primeros síntomas de piel atópica suelen aparecer a los 5 años de edad y se considera una enfermedad crónica.

Eduardo López Bran, dermatólogo fundador de la clínica de estética Inema de Madrid, señala que la incidencia de dicha enfermedad va en aumento debido a los hábitos de vida y a agentes relacionados con la contaminación, la falta de sueño y el estrés.

Lamentablemente, este diagnóstico no se puede prevenir, pero sí se pueden disminuir las posibilidades de tener un brote.

Para ello es necesario tener una buena hidratación y cuidarse la piel a diario con lociones y cremar concebidas para este tipo de piel.

Además de tener que llevar una rutina constante para mantener la piel en buenas condiciones, quienes padecen esta enfermedad de por vida deben controlar también su alimentación.

Las frutas, verduras y cereales son un gran aliado para los pacientes. Y es que estos alimentos ayudan a que disminuir los brotes y refuerzan la barrera contra los efectos adversos.