La batalla que Rocío Carrasco mantiene contra Raquel Mosquera viene de lejos. Y es que la peluquera ha ido hasta en cuatro ocasiones a los platós de televisión para hablar de la relación de su difunto marido, Pedro Carrasco, con su hija.
Al igual que cuatro han sido las demandas que Rociíto ha interpuesto en su contra por intromisión en su Derecho al Honor y la intimidad.
"Tengo varios juicios pendientes con ella. El primero, de hecho, lo hemos ganado, aunque ella lo recurrió y los otros estamos en espera", señalaba la propia Raquel.
Dichas demandas podrían quedar desestimadas tras el regreso de su hijastra a la vida pública. Y es que Rociíto argumentaba que ella era una persona anónima, por lo cual no se podía hablar de ella.
Sin embargo, tras la emisión de su docuserie y su vuelta a la televisión, ya ha dejado de serlo. Un zasca en toda regla que beneficiaría a Mosquera.
El duro enfrentamiento entre Raquel Mosquera y Rocío Carrasco
La peluquera ha tenido que aguantar que Carrasco haya arremetido contra ella durante la primera parte de su docuserie, lo que la llevaba incluso a sufrir un brote de su enfermedad.
"Me han diagnosticado depresión crónica grave", confesaba en una entrevista concedida tras su ingreso hospitalario. "No puedo decir la causa específica, porque ellos entienden que es un cúmulo de episodios los que me han llevado a esto".
Por su parte, la hija de 'la más grande' arremetía con dureza contra la que fuese mujer de su padre asegurando que lo único que había contado eran mentiras.
Raquel llegaba a acusar a Rociíto de haber provocado el infarto que sufrió su padre. Y es que según contaba la peluquera, padre e hija tuvieron una fuerte discusión justo antes de su fallecimiento.
Tanto es así, que en palabras de Mosquera, Pedro Carrasco llegaba a decir: "A esta hija de puta no vuelvo a verla".
Además, ambas tuvieron un fuerte enfrentamiento por los bienes que quedaron de la herencia del boxeador. Sobre todo por un reloj que supuestamente Carrasco le habría quitado a la peluquera. Así, acusaba a Rocío de 'interesada' y 'materialista'.
"Quien me conoce sabe perfectamente como soy. No soy una persona interesada ni materialista. Ese reloj lo quería porque siempre lo llevaba él, no lo quería por nada más. Si hubiese sido de otra marca también lo hubiese querido".
Por otro lado, Carrasco insistía en que su padre "jamás hubiese permitido a Raquel Mosquera hablar en platós como lo ha hecho. No hubiera sucedido nunca, de esa forma, no".
"Hubiesen seguido como ellos estaban, haciendo entrevistas ellos. No lo permitiría, jamás. Si mi madre viviese estaría sentada aquí a mi lado y mi padre, al otro", insistía la protagonista de la docuserie. Y zanjaba el tema diciendo que para ella la viuda de su padre no existía desde hace tiempo.
En su vuelta a la televisión, Mosquera contradecía a Rocío asegurando que, por el contrario, ella intentaba guardar lo bueno en su corazón.
"Por mí parte han existido momentos buenos, porque de todas las personas que han pasado por mi vida me quedo con lo bueno. Soy sentimental, soy sensible y me afecta", explicaba.
Además, se defendía asegurando "nunca hubo ni un enfado entre nosotras, nada malo. Había muy buena relación. Solo que cuando dejó de existir para Pedro, para mí también".
"No me esperaba lo que pudiese decir o dejase de decir. Hubo un momento en el que dejé de verlo. He sentido cariño y mucho", manifestaba.
Hasta que "llegó un momento en el que ya no podía más con todas las cosas que se decían, con las mentiras, y sinceramente, me salió del alma el escribir lo que escribí y lo volvería a hacer".