Robert De Niro es noticia. El actor de Hollywood no está pasando por su mejor momento personal y el estado de sus finanzas tampoco es muy boyante.
En pleno verano de 2020 Robert De Niro está pasando una mala racha. El actor se encuentra prácticamente arruinado, consumido por las deudas y sin trabajos a la vista. Uno de los motivos no es otro que la situación sanitaria que está viviendo el mundo entero. Estados Unidos, el país donde el actor tiene sus negocios y donde se desarrollan sus proyectos cinematográficos, está siendo uno de los más afectados por la pandemia.
Los rodajes están prácticamente parados y su próxima película, ‘Oklahoma’, se ha aplazado sin fecha concreta. Esto supone que no va a cobrar por su trabajo hasta que no se reanude el rodaje. Y es que menos trabajo se traduce también en un menor nivel de ingresos.
Ahora el tren de vida lujoso al que está acostumbrado el actor tiene que frenarse. Sus gestores y abogados han explicado que el actor podría cobrar sólo 7,5 millones dólares este año, dinero que a cualquier persona de a pie le solucionaría el resto de su vida. Pero para la estrella de Hollywood esto es poco menos que calderilla.
Otros problemas económicos
Además de la crisis por el coronavirus, hay otros factores que agravan la crisis financiera de Robert De Niro. Sus negocios de hostelería en Nueva York han tenido que cerrar, lo que ha supuesto un recorte importante en sus ingresos.
A esto hay que sumarle el juicio por el divorcio que mantiene con su última esposa, Grace Hightower. Con ella convivió 21 años y tiene dos hijos en común. El actor está obligado a pagar un millón de dólares anualmente si sus ingresos anuales superan los 15 millones, algo que este año deberá ajustarse porque sus ganancias podrían reducirse a la mitad.
También deberá negociar con su ex mujer el límite de la tarjeta de crédito de ella. Y es que en plena pandemia Grace Hightower intentó aumentarlo hasta alcanzar los 100.000 dólares mensuales en gasto. Ahora el actor no se lo puede permitir.
Además de todos estos gastos, más los derivados de la manutención, está la fama que siempre ha perseguido al actor de derrochador. Y es que nunca se ha privado de nada.
Por el momento, esta estrella de Hollywood tendrá que resistir hasta que vengan tiempos mejores y adaptarse a sus nuevos ingresos. Robert De Niro tendrá que reajustar sus gastos hasta que la situación mejore.