La muerte de José Rivera, el hermano de Paquirri, podría provocar una lucha por su herencia, pues al parecer, podría tener hasta 17 hijos en total.
Aunque Antonio Canales, su sobrino, podría ser su único heredero legítimo por ahora, sus allegados saben que «Riverita», como se hacía llamar, tuvo una agitada vida sentimental que supo mantener bien en secreto.
Según ha revelado su amigo Juan M. a ‘La Razón’, Riverita «alardeaba de tener diecisiete hijos secretos. No sabíamos si lo decía en serio o exageraba en demasía. De lo que sí tenemos constancia es de la existencia de tres de ellos, dos chicas que viven en Cádiz y un varón, en Castellón. Me ha llegado el rumor de que alguno piensa impugnar el testamento y plantear una demanda de paternidad. Riverita les conocía a los tres y quedaba con ellos a escondidas. Con el castellonense se vio unos días en diciembre y tenían mucha sintonía. Es lógico que quieran ser reconocidos como Rivera».
Así que por lo menos, sí tendría a tres hijos extramatrimoniales de los que él mismo tendría constancia y con los que había fraguado una relación a escondidas de la prensa e incluso de sus más allegados. Su cuidadora durante los últimos años e íntima amiga suya, Mónica Gavira, sí tenía constancia de la existencia de esos hijos no reconocidos e incluso habría comido con alguno de ellos, según aseguraba recientemente en ‘Sálvame’ el periodista Gustavo González: «Mónica estuvo comiendo con una de las chicas de Cádiz hace unos días, y José Antonio Canales tiene constancia de la existencia de esos hijos», ha llegado a afirmar.
La herencia de José Rivera, en juego
Por su parte, el sobrino de José Rivera, Antonio Canales ha confesado que sabía de la existencia de al menos uno de esos chicos, aunque reconoce no haber entablado con ellos ninguna relación. Y es que ahora todos los ojos están puestos en Canales, pues siendo el único heredero por ahora, saldría muy perjudicado si salieran los presuntos hijos de Riverita a reclamar lo que es suyo.
A este respecto, Canales ha manifestado en ‘Sálvame’ que él no se va a interponer en nada si estos presuntos hijos demuestran su filiación mediante prueba de paternidad: «si alguien aparece, se hace las pruebas y se demuestra que es hijo de mi tío, lo aceptaría», ha asegurado.
Aunque a la hora de la verdad podría no ser todo tan idílico. En juego está la casa donde vivía el fallecido en Barbate, de más de 300 metros cuadrados, un terreno de 1000 metros cuadrados en Benalup y otro 2.000 en Vejer de la Frontera.
Es por eso que la herencia podría generar conflictos inesperados, pues tampoco se entiende por qué Riverita no reconoció nunca legalmente a ninguno de sus hijos ni tampoco por qué ninguno de ellos reclamó prueba de paternidad mientras él aún vivía.
José Rivera alojaba en su casa a tres ‘sin techo’
Además el heredero o herederos de su inmueble tendrán que hacer frente a un problema, y es que en la casa residen al menos dos ‘sin techo’ a los que José Rivera dio cobijo y que vivían con él desde hacía años. Había un tercero, que tuvo que ser ingresado poco antes de la muerte de Rivera, y a quien cuando fue dado de alta y volvió a la casa, los familiares de José Rivera le negaron la entrada.
Pero para los otros dos que quedan, habrá que buscar una solución para que no se queden durmiendo en la calle, así que la persona que lo tenga que gestionar no lo tendrá fácil, porque al menos uno de ellos, no está dispuesto a abandonar la vivienda si no es con una indemnización económica de por medio.