Desde hace tiempo que la supuesta mala relación existente entre la reina Letizia y Doña Sofía es un secreto a voces. A pesar de que en un principio la esposa del rey Felipe contaba con el favor de su suegra, hace tiempo que eso ha cambiado.
La emérita no le perdona a Letizia que la haya alejado de sus nietas, Leonor y Sofía, y han sido numerosas las ocasiones en las que se ha lamentado de ese asunto con su círculo más cercano.
"Letizia marca las reglas en su casa y sus hijas ven a sus abuelos paternos poco, aunque viven a escasos metros en el recinto de La Zarzuela. No sucede lo mismo con los hijos de Elena y Cristina".
Al menos, eso aseguran figuras como Pilar Eyre, que conoce muy bien los trapos sucios de la familia real.
El actual objetivo de Felipe y Letizia como reyes es la de transmitir una imagen de unidad junto a sus hijas. Un puzzle en el que Doña Sofía no termina de encajar.
"Están pasando un momento dulce. El mejor, como matrimonio y como reyes, desde que se conocieron", explicaba Eyre en la reciente entrada de su blog en Lecturas.
La reina Letizia se corona por encima de su suegra
Así, la escritora reivindica que nada queda de "aquella novia despreciada por el suegro, enfrentada a las cuñadas, que tuvo que abrirse paso a codazos en una familia desestructurada y egoísta".
"Aquella joven periodista que tardó casi tres años en darle el sí a Felipe porque temía perder su libertad se ha convertido en una mujer segura de su lugar en el mundo".
Por otro lado, ha sido el rey Felipe quien ha intentado mediar entre su mujer y su madre de manera constante. "Felipe ha sido quien ha intentado siempre unirlas".
"Se ocupaba personalmente de llevar a sus hijas a visitar los viernes a Juan Carlos, que tampoco tiene mucho trato con Leonor y Sofía".
Sin embargo, él también ha cambiado mucho en estos últimos años, tal y como destaca Pilar Eyre.
"Ese Felipe que estaba siempre a la sombra del padre, superprotegido por una madre que no tenía otro afecto que el suyo, rodeado de amigos pijos y novias problemáticas, también ha desaparecido. Ahora, está cómodo con sus responsabilidades".
De hecho, la periodista insiste en que "a Felipe le favorece que Juan Carlos esté lejos y ojalá este estatus se prolongue hasta el final".
"Que el emérito esté en Abu Dabi, le da un respiro al rey para que se recomponga y consolide la continuidad encarnada en su hija Leonor".
De momento, "la princesa está viviendo esta etapa como una niña normal". Lo que evidencia que "el pacto implícito entre la prensa y la Casa Real ha funcionado".
Y es que nada sabemos de sus actividades escolares o lo que hace en el UWC Atlantic College, por lo que la joven heredera goza de una libertad que hace tiempo no tenía. "En el pack ha entrado también la infanta Sofía, de la que tampoco conocemos nada".
Así, Eyre destaca que desde hace tiempo que "ni siquiera se molestan en hacer el paripé al lado de su abuela en alguna función teatral, como cuando eran más niñas y más manejables".
Por tanto, Letizia ha tomado las riendas y "la reina ya no está obligada a rendir pleitesía a nadie porque sabe que la opinión pública está virando a su favor, ya que en los nuevos tiempos tiene difícil justificación una personalidad como la de la Reina emérita".
"Ella es igual que mi marido", comentaba Letizia en una ocasión sobre su suegra. "Yo soy muy distinta. Somos dos Españas completamente diferentes".
"Dos formas distintas de hacer bien las cosas. No sólo hay una manera", manifestaba. Aunque sigue habiendo quien insiste en enfrentarlas.