No es ningún secreto que la relación de la reina Letizia con sus cuñadas nunca ha sido buena, pero hubo un tiempo en el que intentaban aparentar que sí.
Con la Infanta Elena las cosas comenzaron a torcerse a raíz de su separación de Jaime de Marichalar, de cuya parte se puso la esposa del rey Felipe.
Por otro lado, la mala relación entre Letizia y la Infanta Cristina se asocia al Caso Nóos. Aunque eso tan solo habría sido la guinda del pastel. "Cristina siempre la trató con desprecio, como si fuera menos que ella".
Las cosas se torcían del todo en el año 2005, con motivo del bautizo de Irene Urdangarin, hija pequeña de los duques de Palma.
Con motivo de aquella celebración, Iñaki y Cristina recurrían a los actuales reyes para que dejasen a varios familiares de Urdangarin alojarse con ellos en El Pabellón del Príncipe.
Pero la reina, que por aquel entonces se encontraba embarazada de Leonor, se negaba a hacerles el favor aludiendo a su estado.
A raíz de ahí, comenzaron a ver a su cuñada con otros ojos. Y las pruebas de que su relación está completamente rota son más que notables.
Aunque intentaban disimular, la hermana de Felipe no dudaba en contarle lo sucedido a su padre, Don Juan Carlos, que se posicionaba de su lado.
Mientras tanto, a la actual reina se la veía cada vez más incómoda en presencia de la familia real. De hecho, se limitaba a hacer acto de presencia en los eventos y cumplir con su papel, pero nunca interactuaba con nadie.
Y una vez que estallaba el caso Nóos, que terminaba con una multa económica para la Infanta Cristina y la encarcelación de Iñaki Urdangarín, la relación se rompía de forma definitiva.
Una tensión que ha seguido muy presente a lo largo de los años. "El día del 80 cumpleaños de doña Sofía, Letizia fue a hacerse la foto porque se lo pidió su marido. Llegó, comió, se hizo la foto y se marchó. Ni se saludaron".
Iñaki Urdangarin, pillado con otra mujer en actitud cariñosa
Ese enfrentamiento vuelve a hacerse notable después de la última polémica protagonizada por Iñaki Urdangarin.
Y es que en Zarzuela eran conscientes de las imágenes que iban a salir publicadas. Unas instantáneas en las que el exduque de Palma aparecía acompañado por una joven y atractiva rubia que no es la Infanta Cristina.
Sin embargo, no han movido ni un dedo al respecto. "Ha sido una pillada que ha descolocado a todo el mundo", explicaba Pilar Eyre.
Unas imágenes que "tenían desde ayer en Zarzuela, y no desmintieron nada, solo dijeron no conocer a esta muchacha".
Al parecer, y según la periodista, esas fotos "no han sorprendido a la hija del Juan Carlos, pero sí la han dejado destrozada".
"Los duques de Palma llevaban vidas separadas desde hace dos años. No había necesidad de que ella viviera en Ginebra y él en Vitoria, eso ya era una señal".
Y Eyre ponía como ejemplo que en los últimos años "siempre que se han dejado ver juntos, ha sido con sus hijos".
Sin embargo, "nunca aparecían ellos solos, como hubiera sido lo normal en un matrimonio que tiene buena relación".
"Solo faltaba la foto que confirmase la ruptura", matizaba al respecto. Y apuntaba a que "podría salir más material".
Para Eyre, las imágenes publicadas "dan respuesta a muchos interrogantes. Y se entienden ciertas señales".
"Extrañamente, cuando en marzo se concedió el tercer grado a Iñaki, y se le dio la oportunidad de reunirse con su mujer y sus hijos, él pidió que lo trasladaran a Vitoria para 'cuidar de su madre".
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En medio de la polémica, terminaba siendo uno de los hijos de la pareja, Pablo Urdangarin, quien daba la cara.
El joven se mostraba muy tranquilo y se limitaba a decir que: "Son cosas que tenemos que hablar en casa", ha dicho manteniéndose muy prudente. Es un tema familiar, son cosas que pasan y lo hablaremos entre nosotros".