'La Campos móvil', el nuevo programa de María Teresa Campos, se ha estrellado antes de comenzar.
La emisión de la primera entrega del formato presentado por la veterana periodista ha sido tan polémica como la propia grabación de la entrevista, desatando en ambos casos una tormenta de comentarios en redes sociales.
El rodaje del primer capítulo de 'La Campos móvil' con la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, como invitada, desató una lluvia de críticas por el incumplimiento de las normas sanitarias.
La grabación estuvo marcada por la inaceptable aglomeración de gente que se formó en tiempos de pandemia en la Puerta del Sol y la escasa distancia de seguridad que mantuvieron María Teresa Campos e Isabel Díaz Ayuso durante la entrevista.
El centro de la capital madrileña fue elegido como punto de partida del camión-plató acristalado, que posteriormente recorrería varias localizaciones de la ciudad con la veterana periodista y la política popular a bordo.
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'La Campos móvil' recibe críticas tras emitir la entrevista con Isabel Díaz Ayuso
Sin embargo, tras la emisión del primer capítulo, las críticas se han multiplicado en las redes sociales, donde no solo se ha criticado la producción del programa, sino también el contenido de la entrevista y la actitud de ambas protagonistas.
En primer lugar, muchos usuarios se quedaron sin palabras ante un formato muy deficiente en cuanto a calidad y contenido. El sonido, con el ruido de fondo de la carretera, y la imagen, borrosa por el movimiento del camión, fueron impropios de un programa profesional grabado para la televisión.
«Un programa mal hecho, rápido, frío, sin ritmo, con una entrevista pésima por parte de la presentadora y de la invitada, en resumen, se ha estrellado antes de arrancar. Lo más cutre que he visto en televisión desde hace mucho tiempo», señalaba una usuaria en Twitter.
Su escasa duración, de 25 minutos, también hizo mella en los espectadores, que no eran capaz de asimilar todas las declaraciones de Isabel Díaz Ayuso, la política que probablemente más juego puede dar y más polémicas puede soltar en el menor tiempo posible.
Por esta razón, la sensación trasmitida fue que la entrevista se grabó apresuradamente. Todo fue demasiado acelerado, sin profundizar en los temas y dejando solo titulares morbosos.
Una camarera deja en ridículo a Isabel Díaz Ayuso al contradecir sus palabras
Un ejemplo de esta situación fue el recorrido de María Teresa Campos y Díaz Ayuso por el barrio donde vive la presidenta. Todo fue a 100 por hora. La popular recorría de manera precipitada unas calles repletas de viandantes que se paraban a observar y charlar con la política.
Quizás su miedo era que algún vecino tuviera un reproche público, algo que finalmente acabó sucediendo. La presidenta no supo donde esconder la cabeza cuando la camarera de un bar, que supuestamente visitaba cada día, contradijo sus declaraciones ante las cámaras.
«Hombre, por fin vienes por aquí, por fin te vemos», le decía la camarera a una Ayuso que solo quería huir rápidamente de la escena.
Los titulares de Isabel Díaz Ayuso durante su entrevista con María Teresa Campos
Más allá de los episodios concretos que acapararon toda la atención de la entrevista, Isabel Díaz Ayuso, siguió en su línea de ofrecer declaraciones polémicas y sin ningún tipo de argumento que fueron duramente criticadas en redes sociales.
«Lo que no puede ser es rechazar al hombre como enemigo eterno (...) Hay gente que busca ventajas por ser mujer» o «también hay violencia sobre el propio hombre, sufre incluso más agresiones que nosotras», fueron algunas de sus frases más polémicas tras ser preguntada por el feminismo y la violencia de género.
Ante afirmaciones como estas, las críticas también fueron dirigidas hacia María Teresa Campos por su poca profesionalidad al no rebatir con datos las afirmaciones de la política.
La impresión general fue que las protagonistas sentían una fuerte admiración la una por la otra y que la veterana periodista nunca tuvo la intención de poner en un aprieto a Isabel Díaz Ayuso, más bien todo lo contrario.