La pandemia ha afectado a muchas personas durante la pandemia, si bien la mayoría de afectados son personas con trabajos que se acercan de los platós televisivos, lo cierto es que hasta algunos protagonistas de la atmósfera del corazón se han visto afectados durante este periodo de crisis. La última en unirse a esta lista ha sido Raquel Mosquera junto a su Marido Isi, que según recoge 'Informalia' se habrían visto obligados a cerrar sus negocios por culpa de la situación ocasionada por el coronavirus.
Aunque ambos buscan volver a abrir sus negocios, lo cierto es que la situación a la que se han visto sometidos en el bar de él y en la peluquería de ella, les ha dejado con una cantidad de ingresos reducida. «A Isi y a mí nos ha pasado lo que a mucha gente en nuestro país, una pareja de autónomos que ha visto cómo su empresa se ha venido abajo, sin trabajo, sin ingresos, con gastos... Así que yo tuve que cerrar mi centro de belleza y mi marido su restaurante» comentó en declaraciones para el medio citado.
Con este precedente, según han podido asegurar personas cercanas a la viuda de Pedro Carrasco, la situación le ha llevado a tomar la decisión de poner en venta su vivienda en Galapagar por una cantidad de 500.000 euros. Así lo recoge 'Semana' en sus páginas en una información que pormenoriza en el chalet de 370 metros cuadrados y que está situado a en una parcela de 750 metros.
Otro intento de venta
La finca que cuenta con seguridad privada ya había estado en venta en 2009, aunque finalmente tomó la decisión de retirar esta oferta y continuó habitándola hasta el día de hoy. Ahora la situación ha cambiado y 12 años después se plantea dejar atrás una parte de su pasado por motivos económicos.
Aunque esta sea la principal causa, también se ha informado de que podría tratarse una manera de sanear su banco por la racha de problemas sanitarios que ha atravesado. El pasado mes de abril, Raquel Mosquera se vio afectada por un brote psicótico que la mantuvo ingresada durante unos días en el hospital. A partir de este punto ha decidido tomar una serie de decisiones y cambios en su vida, en la que posiblemente no sea una de sus mejores etapas.
El recinto según se puede observar en la oferta tiene varias plantas y está rodeada de árboles. Cuenta con piscina y un gran jardín que fue el pequeño respiro de aire libre del que pudo gozar la empresaria durante el confinamiento. Tanto ella como Isi han vivido grandes momentos en este domicilio, pero parece que ha llegado la hora de decir adiós y seguir avanzando en su carrera profesional.
La recuperación de Raquel Mosquera
Esta no es la primera vez que la peluquera sufre un bache en su salud, en 2006 fue diagnosticada con bipolaridad en 2006, en alguna otra ocasión se ha visto como su condición la ha llevado a una serie de situaciones comprometidas. A pesar de ello ha contado una vez más con el apoyo de su inseparable marido Isi para salir adelante.
La última experiencia hospitalaria duró dos semanas y a su término, recibió la mejor de las noticias que fue el alta. A pesar de que se la notaba mermada por su ingreso no dudó en dedicar poco después unas palabras a la prensa.
Mosquera declaraba que tenía muchas ganas de volver a casa con sus dos hijos y su marido. Los médicos le ajustaron la medicación y le comentaron que trate de tomarse la vida con más calma a pesar de los problemas económicos.