Ana María Aldón siempre se rompe al recordar su durísimo pasado. Y a pesar de que ahora está de lo más feliz junto a Ortega Cano y los suyos, a los que defiende públicamente, sigue habiendo mucho misterio a su alrededor.
Por ejemplo, quién es el padre de su hija mayor, Gema, una joven que a diferencia de los Ortega-Mohedano siempre se ha mantenido siempre al margen del acoso mediático.
De hecho, son muy pocos los detalles que se conocen sobre su vida, salvo que vive en Sanlúcar de Barrameda junto a su abuela, su pareja y Nicole, su hija de dos años.
Además, se sabe que Aldón está muy unida a ella, y se la llevaba a vivir con ella cuando se mudó a Madrid junto a Ortega Cano.
Y todo era paz y armonía hasta que hubo un pequeño malentendido. Y es que al parecer "parece que había mucha atracción por parte de José Fernando hacia la hija de Ana María". Lo que habría provocado varios desencuentros dentro de la familia.
Motivo por el que además, Gema abandonaba la casa y se iba a vivir por su cuenta. "Entonces, todos esperaban que Ana María se volviera, pero se quedó con José Ortega Cano".
Ese momento también coincidía con aquel en el que "su abuela cayó enferma y se marchó a atenderla".
La colaboradora de Viva la vida protege tanto a su hija que la joven ni siquiera aparece en la exclusiva de la boda de su madre y el torero.
Durante su paso por Supervivientes, Aldón confesaba que "me traería sin duda a mi hija Gema, que le encanta pescar y bucear y disfrutaría muchísimo aquí en Cayo Paloma buceando conmigo".
El infierno de malos tratos de Ana María Aldón
Las pocas veces que la diseñadora ha recordado su pasado, ha terminado derrumbándose. Por ejemplo, cuando confesaba el infierno de malos tratos del que había sido víctima en su infancia.
Un devastador relato del que ni siquiera su marido estaba al tanto, enterándose al mismo tiempo que la audiencia.
"No era justo porque mi madre es un ángel que bajo del cielo y no se lo merecía, ni ella ni sus seis hijos", confesaba en Honduras.
"Nosotros lo veíamos día a día, yo soy la menor de los seis hermanos. Mi hermano Fermín y yo, que es año y medio mayor, nos agarrábamos y nos metíamos bajo la cama", relataba.
A la diseñadora no le temblaba el pulso a la hora de asegurar que en aquellos momentos "hubiera querido tener un cuchillo en la mano para matarlo: 'Quería ser mayor de edad, pero nunca llegaba'".
Justo por ese motivo, el testimonio de Rocío Carrasco le afectaba mucho. "Me emociona escuchar un relato así, sea Rocío o sea quien sea".
Y ya no solo eso, sino que también explicaba que tuvo una pareja que intentó sobrepasarse con ella, aunque en ese momento no dudó en imponerse. "Su tú das una, yo doy dos".
Pese a ese duro pasado, el entorno de la diseñadora la califica como una mujer estudiosa, trabajadora y humilde.
Ana María se ha convertido en el gran apoyo de Ortega Cano y sus hijos, a los que defiende a capa y espada.
"No solamente es por mi marido. Me pongo también en la piel de Gloria Camila, me pongo en la piel de toda la familia", aseguraba en Viva la vida.
A pesar de que en muchas ocasiones ha sentido que no se le ha dado su sitio, ya que el fantasma de La Jurado sigue muy presente, Ana no se ha dado por vencida. Y ha demostrado que piensa seguir al lado de su marido le pese a quien le pese.