Algunos aseguran que Supervivientes ha sido el formato que nos ha permitido conocer de verdad a Alejandro Albalá. El exmarido de Isa Pantoja se ganó una plaza como concursante del futuro y en los últimos meses ha podido vivir en sus propias carnes el pasar hambre en Honduras. Por mala suerte, el joven se ha quedado a las puertas de la gran final y aunque el público lo ha apoyado muchas semanas.
Sus compañeros han acabado con él, haciéndolo de menos y dejándolo fuera del núcleo duro del programa y alejándolo así de tocar con sus dedos el premio de doscientos mil euros. Con su vuelta a España pocos días antes de los verdaderos finalistas, la dirección del programa ha querido organizarle una sorpresa, pero que no ha salido como esperaban.
Al principio de la gala, Jordi González anunciaba que la madre de Alejandro Albalá y su hermana estaban montadas en un coche viajando de Santander hasta las afueras de Madrid. Nadie entendía por qué ambas estaban viajando en esos momentos y no durante la tarde para llegar puntuales al directo.
Luego Jordi González ha contado que el motivo no era otro que Marta Albalá, la hermana de Alejandro Albalá había pedido un día libre. Y en el trabajo no se lo habían dado y por eso no han podido irse para Madrid hasta que ha plegado a las siete de la tarde. Por este motivo, el programa ha empezado con la entrevista al superviviente y se han guardado para más tarde el encuentro con sus familiares.
Y que se ha querido mantener en el más absoluto secreto. En un momento dado, Alejandro Albalá se encontraba hablando y no se ha esperado para nada la sorpresa que le tenían preparada. Por detrás y sin hacer ruido, han entrado en el plató su hermana y su madre.
Ha sido entonces cuando ha tenido lugar un importante accidente y que ha aguado por completo el reencuentro de la familia, después de estar tanto tiempo sin verse. Pocos instantes antes de que el joven se abrazase con su hermana y su madre, esta última ha resbalado y no ha visto uno de los escalones del sofisticado plató.
Esto le ha hecho caer por la fosa y desaparecer por completo de plano. En ese momento su hijo no se ha dado cuenta, pero sí que lo han podido ver otros colaboradores como Lydia Lozano. Y que lo ha visto de frente preocupándose por el estado físico de Paz Guerra.
El programa ha querido aclarar que a pesar de lo aparatosas que han sido las imágenes. La madre de Alejandro Albalá se encuentra a la perfección y que solo ha sido un paso mal dado. Luego el reencuentro ha seguido sin la mayor importancia y con un superviviente totalmente ilusionado con la aparición poco esperada pero muy deseada.
Llega la gran final
Esta noche Jordi González se ha despedido de los debates de esta edición. Y ha anunciado que el próximo miércoles empezará la gran final de Supervivientes. Una final que como es habitual se dividirá en dos noches.
La segunda parte podría emitirse el próximo viernes pero con una importante variación. Si los planes de Telecinco se mantienen, Jorge Javier Vázquez no podrá ser el encargado de presentar la última gala. Pues en esos momentos se encontrará en Barcelona representando su función teatral y que ya cuenta con cientos de entradas vendidas.
Los candidatos a substituirle son Lara Álvarez que ha seguido toda la edición desde Honduras. O Jordi González y Carlos Sobera como presentadores oficiales de los debates semanales del programa más aventurero de la televisión.