Lara Álvarez llevaba algunos meses sin aparecer en Telecinco. Como es habitual, la cadena acostumbra a dejarla descansando hasta la llegada de la nueva edición de 'Supervivientes'. De este modo, no gastan su presencia y la expectativa es alta hasta que llega el 'reality' más extremo de la televisión española. Hoy ha sido la segunda noche que la hemos podido ver en directo a través de las islas hondureñas. Sin embargo, unas de sus declaraciones en directo han hecho saltar todas las alarmas y los espectadores se han preocupado mucho por la periodista.
La joven presentadora ha empezado una de sus primeras conexiones lanzando un alarmante mensaje y que ha hecho que todo el mundo se haya preocupado por ella. Álvarez ha afirmado que estaba a muy poco de desmayarse. Seguidamente ha querido detallar los motivos y ha afirmado que están a treinta y nueve grados en la sombra y que la sensación térmica es muy alta, siendo prácticamente vivir sin que de vez en cuando te entre algún tipo de mareo.
Esto ha hecho que la presentadora haya notado este calor extremo y haya decidido compartirlo con la audiencia del programa. Sin embargo, se trataba de una exageración y acto seguido ha continuado contando la actualidad de los concursantes del programa. Sin embargo, no es la primera vez que la presentadora da un susto a los espectadores, en la edición pasada sufrió un pequeño esguince y que la dejó alejada de las pruebas, delegando la presentación de las pruebas a alguno de los concursantes y que hacia las veces de juez y árbitro de los juegos en la isla.
Si bien es cierto que el concepto mareo es muy fuerte, tenemos que recordar que no es tan escandaloso si se menciona dentro del universo 'Supervivientes'. A lo largo de la historia del programa ha sido habitual ver a concursantes que han sufrido mareos, algunos de más importancia y otros más anecdóticos, debido a las consecuencias con los que se suceden. La falta de alimentos y el calor extremo hace que poco a poco los aspirantes se vayan sintiendo más cansados y con más carencias anímicas. Esto acaba causando mareos y que deja a algunos de los participantes fuera de combate.
No hace tanto tiempo desde que Chelo García Cortés se mareara en las islas hondureñas. En su caso, fue un pequeño susto, nada comparado con lo que le pasó a Álvaro Múñoz Escassi hace algunos años. El seductor jinete se mareó, resbaló y se dio contra una tronco, obligando al formato a trasladarlo a dependencias médicas para poder restablecerlo.
El programa no se la juega
Lo cierto es que estos sustos son muy frecuentes, pero esto no significa que todos los concursantes no tengan que haber pasado antes por un seguido de pruebas muy estrictas y que les permiten asumir la experiencia televisiva de la mejor de las maneras posibles. De hecho, la productora y la cadena antes de firmar ningún contrato con los famosos, los someten a un chequeo médico muy estricto y que es el que acaba decidiendo si los aspirantes son los adecuados para poder afrontar la experiencia.
Esto no es todo, pues todos los aspirantes durante su experiencia televisiva son supervisados por un equipo médico y psicológico que les hace un seguimiento diario para comprobar que sus constantes y su estado de salud es el adecuado. En algunas ocasiones se ha dado que cuando un concursante ha dado algún resultado negativo, se le ha apartado durante unos días y luego ha vuelto o bien, si la cosa se ha ido complicando, la organización lo ha hecho volver a España sin tener la opción de poder vivir la experiencia hasta el final.
El programa sabe que además de audiencia, tienen que garantizar la salud de todos los integrantes del programa, puesto que es una de las cláusulas que aceptan desde el inicio.