'Supervivientes' ayer hizo historia al proclamar al ganador de su edición más larga. Jorge Pérez, un chico muy discreto y educado se llevó el cheque de los 200.000 euros.
El Guardia Civil ha sido un concursante que casi nunca se ha metido en líos, ha tratado de hacer siempre su concurso y evitar la polémica. Tras hacer un 'reality' casi impoluto a lo que la supervivencia se refiere, el superviviente cometió un error garrafal cuando pensaba que no estaba siendo grabado.
Omar Montes fue el encargado de entregarle el cheque de ganador, ya que él lo consiguió el año pasado. De esta manera, el cantante tenía que tener cuidado y extremar las medidas de seguridad, ya que no llevaba mascarilla ni nada.
Desde un primer momento, Omar insistió en que no podía tocar al ganador por precaución. Sin embargo, en los últimos segundos de emisión se ha vivido algo que ha empañado toda la gran final, y es que el cantante y Jorge Pérez se han saltado las medidas de seguridad por el coronavirus, pensando que no estaban siendo grabados.
El abrazo prohibido
El ganador de 'Supervivientes 2019' y el ganador de esta edición se han fundido en un abrazo al creer que las cámaras de Telecinco ya no estaban en directo. Lara Álvarez, se percató del gesto e intentó disimular como pudo. La escena de los dos abrazándose ha empezado a correr como la pólvora en las redes sociales.
Los finalistas del 'reality' ya fueron advertidos de todo lo que estaba ocurriendo en España, incluso no han podido tocar a sus familiares en las últimas visitas. Este gesto ha levantado una gran polémica, ya que se está cuestionando la actitud del concurso. Muchos creen que se trata de un paripé, y que fuera de cámaras nadie controla que se cumplan las medidas de seguridad.
Estamos viviendo una situación muy anómala, anoche pudimos ver a un ganador festejando el triunfo con alguno de sus compañeros, a los que sí que podría abrazar, ya que han pasado la 'cuarentena' juntos, pero a diferencia de otras ediciones, ningún familiar pudo aparecer para abrazar a Jorge Pérez.