Pepe Navarro está en el punto de mira tras volver al centro mediático y avivar los fantasmas del pasado, como el hijo que tiene en común con Ivonne Reyes.
El comunicador acusaba a la venezolana de haber mentido y emplear sucias artimañas para demostrar que Alejandro Reyes es hijo suyo.
"Yo tenía la convicción de que, al no haber pruebas, se apagaría lo que decía. Tuve la mala suerte de que, a pesar de demostrar que lo que decía era mentira, me adjudicaron la paternidad. El juicio fue un tanto extraño", denunciaba públicamente.
Al parecer, la modelo habría enviado un detective privado en 2017 para intentar demostrar la paternidad de Navarro.
Con ese objetivo, enviaba pruebas de ADN tanto del presentador como del joven a un laboratorio. Un tema que Pepe terminaba descubriendo y tras lo cual se ponía en contacto para descubrir los resultados, que habían sido negativos.
Esto era en el año 2017 y, por lo tanto, Ivonne sería consciente desde ese año que el presentador no es el padre de su hijo.
Ahora, muchos señalan que habría sido una traición de Pepe el motivo por el que la presentadora se negaría a realizarse la nueva prueba de ADN que él reclama.
Por otro lado, este tema ha desenterrado otros fantasmas del pasado. Por ejemplo, los problemas que el presentador tuvo con otra de sus ex, Vanessa Martín, con la que mantuvo una relación de tres años y que le denunció por malos tratos.
Ella está decidida a cobrarle las cuentas, aunque la Justicia ya le dio la razón hace años y condenó a Pepe a pagar una indemnización de 4.434 euros por 'malos tratos e injurias'.
Según recoge la citada denuncia, Navarro "agredió a Martín en dos ocasiones, causándole múltiples lesiones tanto a la cara como a varias partes del cuerpo".
Ahora, Vanessa asegura estar pasando "unos días complicados, sin salir de casa y agotada psicológicamente".
Vanessa Martín, dispuesta a denunciar públicamente los malos tratos de Pepe Navarro
Y tras ponerse en contacto con La Razón, ha asegurado "su voz no la van a apagar por miedo, porque ya la ha apagado durante casi veinte años".
Según confiesa, Pepe Navarro es "lo peor que le ha pasado en su vida". Y no entiende como su ex puede referirse a ella de esa forma tan fría y despectiva después de la realidad judicial que la respalda.
Motivo por el que estaría replanteándose seriamente salir a hablar públicamente. "Ahora mismo estoy desubicada y me he puesto en manos de un abogado. Yo quiero hablar, pero no sé cuál va a ser el momento perfecto".
"Cuando alguien ha estado callada tanto tiempo tiene mucha necesidad de desahogarse. Tengo demasiada información y se han dicho barbaridades que no son ciertas. Ahora quiero calmarme y pensar con frialdad", ha remarcado.
De hecho, tiene claro que con los ingresos que obtendría de esa exclusiva quiere pagar a los abogados y donarlo a una asociación de mujeres maltratadas".
"Se hizo justicia legal en 2002 pero no mediática, porque yo ahora tengo que aguantar las aberraciones que él dice sobre mi persona sin poder hablar", asegura.
"Para mí hay otra justicia, como muchas mujeres que pasan calamidades y que no tienen medios suficientes, y las entiendo porque yo en su momento me sentí muy desprotegida".
Además, la madrileña no duda en posicionarse del lado de Ivonne Reyes. "No soy íntima de Ivonne. El primer contacto que tengo con ella es hace dos años porque ella me llama", explica.
"Empaticé con ella porque cada una en su estilo habíamos sufrido muchísimo, y existe un paralelismo tremendo entre las dos historias. Quedé con ella, vino a mi casa a cenar y pues la cogí cariño porque por lo que ha vivido en esa relación ha sufrido mucho".