Paloma Cuevas y Enrique Ponce han cambiado sus planes con la llegada del nuevo curso. La ex pareja, que planea legalizar su separación en las próximas semanas, podría haber modificado su futuro próximo en los últimos días.
El final del vínculo entre la socialité y el torero está cada vez más cerca. El todavía matrimonio habría designado ya a un único abogado para que se encargase del tema de sus hijas y el patrimonio que tienen en común.
Dos casas muy diferentes
Hasta ahora, todo lo relacionado con el futuro inmediato del Enrique Ponce y Paloma Cuevas parecía estar más que acordado. Sin embargo, el regreso de las vacaciones de verano habría cambiado los planes del diestro y la modelo. Lejos de instalarse en el centro de la capital madrileña, todo apunta a que Paloma Cuevas se instalará en el chalet que posee la ya ex pareja en la urbanización ‘La Finca’. En esta espectacular casa viviría junto a sus hijas, Paloma y Bianca, mientras que el torero se quedaría en el apartamento del centro de Madrid, ubicado en la calle Pintor Rosales.
El motivo de este cambio de planes de última hora sería el cuidado de los padres de Paloma Cuevas. La avanzada edad de sus progenitores habría hecho que la socialité optarse por instalarse a las afueras de Madrid. Y es que esta casa dispone de un ala acondicionada para ellos donde poder cuidarse unos a otros fácilmente.
Paloma Cuevas guarda además un gran recuerdo de su casa de ‘La Finca’, ubicada en Pozuelo de Alarcón. Su padre, Victoriano Valencia, se la regaló a la pareja, que no dudó en proyectar su futuro en común allí. El terreno cuenta con de tres mil quinientos metros cuadrados, mientras que la edificación tiene unos seiscientos metros.
Lo cierto es que hay que el diestro pasa largas temporadas fuera de casa por motivos laborales. Así que no necesita gran espacio para vivir durante sus cortas estancias en la capital española. Por ello no tendría problema en cederle la vivienda de Pozuelo a la que fuese su pareja durante años.