Pablo Iglesias, candidato de Unidas Podemos, en 2015 y en 2019

Pablo Iglesias podría haberse sometido a un carísimo tratamiento dental

Parece que la dentadura del candidato de Unidas Podemos está cambiando

Pablo Iglesias siempre ha estado en boca de todos por muchas razones y una de ellas es su físico. A todo el mundo le viene a la cabeza su característica coleta, su forma de vestir más informal que la mayoría de los políticos de nuestro país. Pero ahora  ha llamado la atención un detalle  del candidato de Unidas Podemos,  sus dientes.

Los posibles tratamientos dentales de Iglesias

Al parecer, Iglesias podría haberse sometido a un tratamiento para mejorar su dentadura, según ha compartido ‘El Español’, tras analizar fotografías del político junto al equipo de la Clínica Dental Ciro. Así pues, podría haberse sometido a un tratamiento blanqueador  de sus dientes, o una simple limpieza bucal, y, además, a algún otro pues, según el odontólogo que ha consultado el citado medio, «el diente superior izquierdo  se puede ver que está más hacia afuera», aunque «no se puede tener la certeza», matizan, pues también influyen el ángulo y la luz de las fotografías.

Para que Iglesias haya podido lograr que su diente, que le da forma a su característica dentadura, se haya desplazado hacia delante existen dos posibilidades. Una, y la más económica por un valor entre 400 y 900 euros, seria haber utilizado unas carillas, es decir, unas prótesis de porcelana que se adhieren al diente en cuestión y disimulan la imperfección, pero sin corregir su postura.

Pablo Iglesias en un encuentro con gente en Toledo
Pablo Iglesias en un encuentro con gente en Toledo | Europa Press

Un coste de entre 3.000 y 5.000 euros

La segunda opción, por la que se decantaría el equipo de odontólogos consultado por el citado medio, sería un tratamiento de Invisalign, mucho más costoso, que oscilaría entre los 3.000 y los 5.000 euros. Este consiste en una  serie de fundas de plástico transparente, o férulas, que se colocan sobre los dientes, llevándose unas 22 horas al día, y que se van cambiando cada para lograr que el diente se coloque en la postura deseada. «Para ello, se pone tu boca en un ordenador y el dentista va planificando cómo se van a hacer los cambios de posición de los dientes», cuenta el odontólogo.