No cabe duda de que el paso por 'Supervivientes' transforma por completo a los participantes, ya no solo físicamente, donde los estragos del hambre y el gran esfuerzo físico que realizan diariamente en Honduras les pasa factura, sino también mentalmente, porque tanto tiempo a solas les hace reflexionar acerca de lo que han dejado fuera.
Es el caso de Olga Moreno, que se ha embarcado en la aventura en uno de los momentos más complicados de su vida, y ha tenido que marcharse sabiendo que dejaba a su familia sumida en una verdadera crisis por culpa del documental de Rocío Carrasco.
Así, la mujer de Antonio David Flores ha llegado a sentirse realmente culpable por haber abandonado a su marido y a sus hijos, Rocío y David Flores, justo en medio de la tormenta. Además, últimamente no ha podido evitar sacar su carácter y tener unas palabras hacia la protagonista del momento, Rociíto.
Así, ha arremetido una y otra vez contra ella, acusándola de ser mala madre y no cuidar a sus hijos. Eso, sin que sepa que la hija de 'la más grande' también la ha atacado en su docuserie, tachándola de cómplice de su marido, y recordando el famoso episodio en el que supuestamente se negó a saludar a su hijo David en los Juzgados.
«Ella no deja que mi hijo me vea a mí, pero es mentira, como ha contado en el 'Deluxe', que se levante y me diga: '¿Enserio no vas a saludar a tu hijo?'. No tiene coño. No tiene lo que tiene que tener, para después de lo que ha hecho decirme a mí ni esto», le reprochaba a la mujer de su ex.
«Cuando abro la puerta, cruzo con la mirada de Olga, que me mira fijamente. Ella me ve salir de la sala, me mira, le coge la cara al niño y empieza a darle besos y le gira la cara para que no me vea», relataba en el último capítulo del documental.
Un momento, en el que por primera vez, Rociíto estuvo a punto de perder el control y montar un escándalo. «Cuando pasa eso, yo iba directa a por ella. Podía pasar que hubiera algún problema y que alguna de las dos no saliera de allí. Yo, esta que está aquí, iba a por ella. Mi abogado me cogió de la manga y me dijo 'No Ro, tira que te metes en un problema'».
Desde Honduras, la diseñadora insiste en la defensa de su marido, y hace poco confiaba uno de los sueños que había tenido. «No suelo soñar nunca, pero sí he soñado estando aquí que estábamos Rocío, David, Lola, mi marido y yo, los cinco, de picnic. Sí, de picnic, no estábamos comiendo en ningún sitio, estamos tumbados en una toalla, solos y súper felices, rodeados de árboles», ha contado.
Y es que el mayor miedo de Olga es que su familia se rompa, ya que ha luchado lo que ha podido y más por ellos. Algo, que sumado a las duras condiciones a las que debe hacer frente en 'Supervivientes' le ha pasado factura y provoca que se consuma a pasos agigantados.
En un mes de concurso, el cambio físico que ha experimentado Olga ha sido bastante notable, quedándose casi en los huesos, prueba del desgaste al que ella y sus compañeros se ven sometidos. La dieta también juega mucho efecto, ya que los concursantes pasan de una dieta variada a una basada tan solo en coco, pescado y otros alimentos, -si es que tienen suerte-.
Los mareos y la debilidad también juegan en su contra a la hora de enfrentarse a las pruebas semanales, donde luchan por conseguir vivir en las mejores condicionaes posibles.