Kiko Matamoros se convirtió el pasado sábado en el blanco de todas las críticas. El colaborador acudió a su puesto de trabajo en 'Sábado deluxe' mostrando un rostro disconforme y con un punto de sangre a su nariz, que además, se sumaba a algunas partes de su cara que se veían hinchadas y que crearon la incertidumbre entre los espectadores del programa.
Ante los comentarios que se iban sucediendo en las redes sociales, sus compañeros decidieron preguntarle al tertuliano si le pasaba alguna cosa. Él mismo admitió que esa misma tarde se había sometido a unos arreglos estéticos y que cuando acabó, se fue directamente a su puesto de trabajo sin dar opción a que estos cambios se asentaran en su rostro. Fue el propio colaborador el que contó que la encargada de hacerle estos retoques había sido su nueva nuera, la doctora Carla Barbera, conocida por haber participado también en una de las ediciones de 'Supervivientes'.
Kiko no ha sido el único que se ha puesto en manos de Carla Barber en los últimos días. Su hijo y también novio de la doctora, Diego Matamoros, también ha decidido hacerse unos retoques en su rostro y en su abdomen, unos cambios que aún no se han procesado del todo y que siguen cicatrizando en la cara del joven.
La profesionalidad de Carla Barber queda a la altura de los caballos
La impaciencia de Kiko Matamoros al no guardar reposo después de intervenirse, hizo que las redes sociales estallasen entre memes y burlas, llegando incluso a dudar de la profesionalidad de la doctora Barber. Por otro lado, Miguel Frigenti ha añadido hoy en 'Sálvame' que otros profesionales de la cirugía estética han alertado del peligro que puede suponer el utilizar los 23 viales de ácido hialurónico que utilizó la doctora y que no dudó en compartir en sus redes sociales, para realizar este retoque total de cara.