Isabel Pantoja no gana para disgustos, y es que justo cuando se encuentra en plenos trámites para cerrar la venta de Cantora, ha recibido un nuevo golpe profesional.
Y es que la tonadillera se ha visto obligada a posponer sus actuaciones por América Latina, concretamente en Chile.
Después de triunfar con su actuación en Jerez de la Frontera, donde aprovechó para lanzar alguna indirecta a su hijo y a sus amigos:
"Había tantos 'amigos' que no cabían en la foto. Ahora salgo con los que tengo, con los que han quedado, con los de verdad", señalaba con el arte que la caracteriza.
Un show, el primero tras muchos meses de sufrimiento recluida en Cantora, con muchas ausencias destacadas y con un mensaje más que contundente.
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"Y tú viviendo con ella, que nunca te ha querido", arremetía en referencia a su nuera Irene Rosales. "Te he cantado bajito muchas nanas, muchas nanas", proseguía recordando a su 'pequeño del alma'.
Sin embargo, y pese a sellar con broche de oro esa noche llena de emociones, la cantante acaba de llevarse un duro varapalo, viéndose obligada a cancelar sus próximas actuaciones.
El duro varapalo profesional que se ha llevado Isabel Pantoja
Pantoja tenía previsto actuar en el estadio Gran Arena Monticello, en Santiago de Chile. Pero lamentablemente las restricciones impuestas por el coronavirus han provocado que se cancelen las dos actuaciones que iba a dar el 5 y el 6 de noviembre.
Así, le ha tocado posponerlo hasta el 27 y 28 de mayo del próximo año, aunque la pandemia no ha sido el único motivo. Y es que parece que la venta de entradas no ha ido tan bien como esperaba.
Según desvela La Razón, el elevado precio de las mismas, que ronda entre los 31 y 151 euros, ha provocado que no consiga llenar el estadio. Justo por eso, la artista mantiene la esperanza de que en estos meses el público cambie de opinión y así captar más asistentes.
De momento, Isabel no se ha pronunciado sobre este cambio de planes o si concretará alguna otra fecha en nuestro país en estos largos nueve meses de espera. Aunque seguramente haya supuesto un gran mazazo para ella, ya que estaba de lo más ilusionada.
Por el contrario, a su hijo Kiko Rivera no podrían irle mejor las cosas. Y es que el Dj ha anunciado a bombo y platillo su vuelta a los escenarios.
"He tenido que adelantar la foto pero es que la ocasión lo merece familia. Chipiona mía. ¿La liamos un poquito o qué? ¡Qué ganas tenía de esto! Pues parece que estamos de vuelta, abróchense los cinturones porque el 11 de septiembre vuelve el rey de las fiestas".
Después de atravesar un pequeño bache en su salud, ya que se ha visto obligado a retirarse la banda gástrica que se puso hace años, Kiko vuelve con energías renovadas y buenas noticias.
Y es que parece que al fin madre e hijo han conseguido llegar a un acuerdo en lo referente a la Cantora y a la herencia del difunto Paquirri. Una empresa eólica interesada en construir en la zona, les habría hecho una oferta muy tentadora, nada más y nada menos que diez millones de euros.
"La intención de la empresa es construir un parque de molinos eólicos para generar energía renovable. Un negocio en auge muy rentable y para el cual la localización de Cantora es la ideal, ya que el viento no para de soplar".
Además, parece que Pantoja también estaría por fin decidida a devolver los enseres del torero a sus hijos, Fran y Cayetano Rivera. De esa forma, enterraría el hacha de guerra con los hermanos, que por su parte han retirado las demandas en su contra.
Por lo visto, Isabel tendría la clara intención de empezar desde cero, e incluso se plantearía mudarse a Madrid.