Hoy en día parece imposible, pero hubo un tiempo en el que los Mohedano permanecieron como una familia unida, y apoyaban por completo a Rocío Carrasco en su guerra contra Antonio David.
Así, la propia Rociíto daba a entender en su docuserie que el motivo de la discordia entre ella y el resto de su famila tenía que ver con la actitud que ciertos miembros habían mostrado en su contra, ya que en vez de creer en su versión, habían optado por confiar en la palabra de su ex, e ir a televisión a venderla. Algo, que ella no perdona.
Sin embargo, años atrás, cuando Rocío Jurado seguía siendo el pegamento que mantenía a todos unidos, quedaba muy patente que los Mohedano cerraban filas en torno Carrasco. Sobre todo, cuando se llevó a cabo el procedimiento para conseguir la nulidad eclesiástica.
En ese momento, varios familiares tuvieron que testificar y ratificar los motivos por los que se llevaba a cabo esa ruptura religiosa. «Ha sido una convivencia siempre mala, sin afecto ni fidelidad por parte de David. Vi sufrir mucho a mi hija, él se mofaba de ella», alegaba 'la más grande'.
Por su parte, José Ortega Cano, quien hoy en día asegura que sigue queriendo a Carrasco, pero que ya no es lo mismo porque se han distanciado con el paso del tiempo, también declaraba a su favor. «La convivencia conyugal ha durado poco, como dos, tres años, y es porque no ha ido bien. David no tenía imagen de esposo dedicado a su compromiso matrimonial, tenía sus libertades».
E incluso Gloria Mohedano, una de las principales afectadas por el testimonio de su sobrina, -ya que Rociíto se ha mostrado muy crítica con su tía y con el marido de esta, a quienes acusa de haberse aprovechado de la herencia de su madre y también de haber cambiado su estrategia a favor del bando que más les convenía-, se ponía de su lado en ese momento.
«La convivencia ha durado muy poco, signo de su falta de integración». A lo que se unía también la declaración de José Antonio Rodríguez, marido de Gloria, y una de las personas más críticas con Rocío Carrasco en los últimos tiempos:
«La convivencia ha durado tres años como mucho, pero hay que incluir en ello la separación de hecho dentro de la misma casa. La presencia de David era ya molesta en la casa de Rocío madre de Madrid. El trato con el servicio por parte de él era muy exigente, entraba y salía, y llegaba cuando quería».
Las numerosas infidelidades a las que tuvo que hacer frente durante su segundo embarazo, jugaron un papel clave a la hora de salir victoriosa y conseguir la ansiada nulidad.
«Estando yo embarazada de mi segundo hijo, estando veraneando en Chipiona, él tontea con unas y otras, y mantiene una relación con una camarera de un bar. Inicia contra mí un maltrato psicológico fuerte por estos motivos... Yo trataba de evitar aquello saliendo con él, aunque ya estaba muy avanzada en el embarazo», explicaba Rocío en su docuserie.
Unos hechos corroborados por su tía Gloria. «Se iban juntos a la playa, se venía ella sola en pleno calor, andando con la tripa, porque él no quería traerla sino que se quedaba allí con otra gente, donde había mujeres». Algo, con lo que nuevamente se mostraba consecuente su marido.
«Tuve una conversación con Antonio David para recriminarle su conducta. Él no me lo negó sino que me dijo: 'Sé lo que tú harías, si se te pusieran dos buenas tetas delante'. Yo le respondí: 'No sé lo que haría yo, pero contigo pasa lo que pasa con el que se salta el semáforo y lo cogen'. Esto fue en el jardín de la casa de Chipiona», revelaba José Antonio.
Así, aunque lamentablemente Carrasco ya no cuenta con el apoyo de muchos de sus seres queridos, si que los tuvo a su lado en algunos de los momentos más trascendentales de su vida.