Rocío Carrasco ha relatado en su docuserie el momento en el que Antonio David consiguió apartar a su hijo David de ella. Así, ha desvelado que su boda fue el acontecimiento que marcó un antes y un después en la relación con él, ya que su padre no permitió que acudiera a una celebración tan especial.
«El último día que veo a mi hijo en junio de 2016. Él se iba sabiendo que se iba con su padre todo el verano, y que cuando su padre le trajera, iba a ir a la boda de su madre y de Fidelito. Iba contentísimo porque iba a ver a sus hermanas. Yo antes de que él se vaya a pasar el verano con el padre, yo no me niego a que pase tiempo con ellos, pero sabiendo que me lo va devolver el septiembre», ha contado.
Sin embargo, parece que los planes de su ex eran otros, y no entregó al niño en la fecha indicada. «Pusimos la boda en esa fecha, para que coincidiera con el regreso del niño. Yo accedo aún sabiendo con quien se iba mi hijo y lo que era capaz de hacer. Pero, si bien nosotros aceptabamos que el niño pasase esos dos meses con el padre, que tenga la decencia de confirmar la fecha en la que nos lo iba a devolver».
Rociíto alega que fue incapaz de contactar con Antonio David, ya que siempre que le llamaba lo único que recibía por su parte eran insultos. «Yo no podía llamar a este ser, porque aprovechaba para insultarme. Así optaba por mandarle un correo al abogado directamente. Por eso tomo la decisión de no coger el teléfono durante el tiempo que el niño estaba en mi casa».
Por otro lado, tanto Olga Moreno como el ex guardia civil, lo vendieron como que Rocío no había ido a recoger a su hijo el día que le tocaba. «Olga es otra sinvergüenza, es cómplice de Antonio David, y es muchas ocasiones ha sido imprescindible para que se me causara el daño que se me ha causado. No tiene vergüenza», ha arremetido con dureza contra la actual participante de 'Supervivientes'.
Respecto al día de su boda, Carrasco asegura que «invito a mi gente, a mi hijo no hacía falta invitarle. Mi hijo era parte de esa boda, él iba a la boda, y era algo que le hacía una ilusión tremenda. No invito a mi hija, claro que no, por lo que desgraciadamente ya se sabe por mi boca», ha explicado.
«Yo no tenía esperanza de que mi hijo viniera, ya que sabía con los bueyes que arraba». Ese día Rociíto se levantaba con la portada de una revista en la que dice: «'Mientras ella se casa, sus hijos lloran', queriendo utlizar a sus hijos una vez más para hacerme quedar mal. Ese día cojo el móvil, veo la portada, y lo tiro. No me iba a arruinar ese día».
«El resto de mi familia tengo a mi tío Antonio, a Chayo con sus hijos, a mi tía Rosa, a mi familia que no es televisiva. No invito a Amador, y tampoco a mi tía Gloria. Rosa Benito no asistió porque recibió una llamada y optó por declinar la invitación. Iba ya peinada y arreglada, pero por presiones familiares, optó por el otro lado». «No me importa que no haya ido, si te dijera que sí te miento», ha dicho al respecto de esta ausencia tan sonada.
Los que tampoco estuvieron en ese día tan especial para Rociíto fueron sus hermanos: «Gloria Camila y José Fernando tampoco estuvieron invitados, porque no tengo relación».
A pesar de los numerosos frentes abiertos, Carrasco asegura que su boda fue uno de los momentos más felices de su vida. «Yo me he casado para toda la vida, esta es la única. Sigo creyendo en el amor, porque lo tengo, y a manos llenas. Sé lo que es el amor, gracias a dios. Fui tan feliz ese día, creo que se nos nota en la cara».
«Fue maravilloso, uno de los mejores días de mi vida. Por mí, por él, y porque sé lo que suponía para mi madre. Mi madre habría sido inmensamente feliz viendo esa foto, se cumplió una de sus últimas voluntades. Mi tío Antonio me llevó al altar, él fue a buscarme, y cuando me espera en esas escaleras, me da la mano y empiezo a llorar como una descosida, porque es como si tuviera a mi padre. Cuando me vieron empezaron todos a llorar a moco tendido», ha contado acerca de las fuertes emociones que se vivieron durante toda la velada.