El séptimo arte está de luto. La actriz catalana Rosa María Sardá ha fallecido a los 78 tras perder su batalla contra el cáncer, según ha informado la Academia de Cine.
La hermana de Xavier Sardá padecía cáncer desde hacía más de seis años, un tiempo en el que estuvo alejada de los medios de comunicación.
Fue el pasado mes de abril, cuando la actriz y presentadora de la Gala de los 'Premios Goya' en tres ocasiones reveló en una entrevista concedida a Jordi Evolé sufrir esta terrible enfermedad.
«No estoy en el mejor momento de mi vida», reconocía la artista barcelonesa.
«Tengo un cáncer que está controlado», señalaba la actriz, pero se mostraba pesimista ante el futuro. «El cáncer siempre termina ganando», decía Sardá ante la incredulidad del periodista.
Rosa María Sardá fue una artista polifacética. Acostumbrados a verla en comedias cinematográficas, la actriz también interpretó personajes dramáticos, tanto en televisión como en el cine.
Además, su mayor pasión era el teatro, donde disfrutaba interpretando personajes cargados de sentimiento.
Ganó dos premios Goya en la categoría de mejor actriz de reparto, por sus papeles en 'Sinvergüenza' y '¿Por qué lo llaman amor cuando quieren decir sexo?'.
En 2010, Rosa María Sardá recibió la Medalla de Oro de la Academia, en reconocimiento a toda su carrera artística.
«Haber vivido dignamente un oficio que elegí y tener el aprecio de mis compañeros es el éxito más grande que se puede esperar», confesó Sardá en la entrega de su premio honorífico.
La actriz barcelonesa trabajó a las órdenes de los mejores directores de nuestro país. Rosa María participó en 'El vicario de Olot' de Ventura Pons, 'Moros y cristianos' de Luis García Berlanga y en la oscarizada 'Todo sobre mi madre' del director manchego, Pedro Almodóvar.
Su última aparición cinematográfica fue en la producción 'Ocho apellidos catalanes' de Mediaset, secuela de 'Ocho apellidos vascos'.
En el film, la artista dio vida a Roser, la abuela del personaje de Berto Romero. La película tuvo un notable éxito en taquilla.
El teatro, su pasión
La veterana actriz triunfó en el teatro. 'La Sardá', colaboró con grandes nombres. La casa de Bernarda Alba, de Federico García Lorca, fue uno de sus papeles más destacados encima de los escenarios.
En la obra, la catalana interpretaba el papel de Poncia junto a Nuria Espert. Su última aparición fue en la obra 'Crec en un sol déu', de Lluís Pasqual.
El premio que nunca recibió
Rosa María Sardá debería haber recibido este 2020 el Fotogramas de Plata especial, dedicado a actores con una trayectoria de vanguardia en el séptimo arte.
Lamentablemente, la ceremonia fue suspendida por la pandemia del coronavirus y la barcelonesa no pudo asistir a la entrega de su ansiado premio.
La revista destacó los valores de la actriz, que era capaz de interpretar cualquier género artístico.
«Tan capaz de mutar de personaje cómico cada diez minutos como de dejar asomar (la media sonrisa) una humanidad, una tristeza o un patetismo como únicamente las grandes, quienes han pasado de la comedia al drama, son capaces».