Cuando las cosas se ponen difíciles de verdad el mejor apoyo lo encontrarás siempre en la familia.
Después de conocer la terrible noticia de que padece un
cáncer de pulmón Mila Ximénez recibe la visita de su hija.
Y eso ha supuesto para ella una inyección de ánimo y fuerzas que ahora mismo necesita más que el comer.
Toda ayuda es poca en estos difíciles momentos
Lo necesitaba. Es vital para ella en las circunstancias por las que atraviesa. Mila Ximénez no deseaba otra cosa que volver a estar en compañía de su hija Alba Santana.
Una madre siempre agradece reunirse con su hija cuando esta vive lejos. Pero desde que le comunicaron que tenía cáncer de pulmón para Mila era imprescindible abrazar a Alba .
Santana ha llegado a Madrid primera hora de la mañana. Ha cogido un taxi que la ha llevado a casa de su madre. Después las dos juntas se han ido al hospital en el que Mila está recibiendo su tratamiento.
Mila ha pasado completamente sola el confinamiento. Su única hija reside en Holanda donde ha formado su propia familia.
En los tiempos anteriores a la pandemia Mila viajaba con mucha frecuencia a Ámsterdam. Allí se reencontraba con Alba y sus dos nietos, las personas que más quiere en el mundo.
Pero este año debido a la crisis sanitaria del covid-19 todo ha sido diferente. La periodista lleva meses sin poder abrazar a su hija. Y hace dos semanas los médicos le comunicaron que aquellos dolores de espalda que la martirizaban se debían a un cáncer de pulmón.
Ya está en tratamiento
Hace escasos días comenzó su tratamiento. Es un tumor inoperable. En estos casos es fundamental empezar lo antes posible.
Mila se está sometiendo a sesiones de radioterapia, quimio e inmunología. Ximénez le prometió a su hija que: «Este cáncer no va a poder conmigo.»
Ahora espera el momento de reunirse también con sus dos nietos. Para eso ha alquilado una casa en Marbella con la idea de pasar el verano en su compañía.
Mila se apoya en su hija Alba. Siempre ha sido un gran consuelo para ella y ahora lo es más que nunca.