Mila Ximénez anunciaba este pasado martes en 'Sálvame' la terrible enfermedad con la que tendrá que luchar. La colaboradora se someterá en los primeros días a su primera sesión de radioterapia y quimioterapia, por lo que necesitará el apoyo de sus seres queridos.
«Aquí estoy con mis circunstancias y dispuesta a salir adelante y a luchar. El cáncer no va a poder conmigo», manifestó con total contundencia. La periodista sevillana se caracteriza por ser una mujer fuerte y está acostumbrada a luchar contra todas las adversidades que se le presenten.
Para Mila, su hija Alba y sus dos nietos son lo más importante en su vida, pero también sus hermanos, a los que ahora tendrá que animar. La colaboradora no quiere que su entorno familiar lo pase mal.
«No quiero que cuando me vean entrando en un hospital elucubren con ello. Tengo cáncer y tendré que acudir para los tratamientos y, por lo tanto, lo cuento y lo aviso. No quiero que nadie en el programa me trate como una enferma», recalcó.
Su hija Alba Santana, fruto de su matrimonio de tres años con el tenista Manolo Santana volará el próximo 21 de junio desde Ámsterdam, ciudad en la que reside, para estar al lado de su progenitora durante el tratamiento contra la enfermedad.
Alba es una mujer que siempre se ha mantenido alejada de los medios de comunicación, en un discreto segundo plano. Aunque fue la defensora de su madre en 'Gran Hermano Vip', donde demostró la gran educación que tiene.
Mila Ximénez se separó de Santana cuando su hija tenía tan solo dos años. La exconcursante de Supervivientes abandonó su vida en Marbella, donde mucha gente le dio la espalda. La colaboradora de Telecinco se quedó sin recursos económicos y por decisión propia dejó a la pequeña al cuidado de su padre.
Alba Santana se fue a vivir a Marbella con su padre y con Otti Glanzielus, su tercera cónyuge. La hija del tenista considera a Otti como su segunda madre.
Cuando cumplió la mayoría de edad, Manolo Santana envió a su hija Alba a un internado en Suiza. Instalada en Zurich, conoció a su actual marido, el empresario israelí Aviv Miran, con quién se casó por el rito judío.
A día de hoy, la pareja reside en Holanda donde han creado un entrañable hogar junto a sus dos hijos, Alexander y Victoria.
Pese a haber crecido alejada de la figura maternal, Alba siente una gran admiración y cariño por su madre. «Ha sido una madre diferente para lo bueno y para lo malo. Me gustaría parecerme a mi madre en la libertad con mi hijo, en poder contarnos las cosas abiertamente; en no tener ese miedo de tener que mentirle a tu hijo para que no te juzgue», declaró hace unos años en el programa 'La Noria'.
Ahora es Alba Santana la que va a regresar a Madrid para levantar el ánimo de su madre, una mujer luchadora que se enfrenta a un reto difícil, superar el cáncer de pulmón.