Desde que comenzara la crisis del coronavirus, 'Sálvame' ha continuado emitiéndose, aunque sin la presencia de algunos de sus colaboradores más significativos como sería el caso de Belén Esteban o Kiko Hernández. Y a esos también se unió Mila Ximénez, que ha estado confinada en su casa hasta anoche.
Sí, porque ayer decidió regresar a un plató de televisión, concretamente al de 'Sábado Deluxe', y lo hizo tremendamente emocionada y muy nerviosa. Así lo dejó patente en la breve entrevista que le realizó el presentador, Jorge Javier Vázquez, en la que vino a llevar a cabo una serie de confesiones muy impactantes.
Mila 'se abre en canal'
La sinceridad y la naturalidad de Ximénez es una de sus principales bazas para conectar con el público. Y anoche volvió a hacer demostración de ellas para abrirse con sus compañeros y con los espectadores.
Así, dio a conocer que este confinamiento había sido especialmente duro para ella porque, además del encierro en sí, ha sufrido un herpes zóster, que le ha provocado un notable dolor en la cara durante días. En este sentido manifestó que «apenas comía. Era como si me tiraran continuamente de la boca hacia arriba. Además, me dijeron que podría sufrir parálisis facial. Estaba todo el día empastillada».
Unas declaraciones a las que Vázquez, con sentido del humor para quitar gravedad a la situación, añadió: «Entonces ahora, además, tienes una adicción a las pastillas. Tienes una vida muy sana».
En la entrevista, Mila no dudó en exponer que está sufriendo, además, lo que se conoce como síndrome de la cabaña, que es el miedo, la ansiedad y la angustia a salir de casa, a volver a la vida cotidiana e incluso al contacto social.
No obstante, Ximénez quiso ponerle un punto de positividad a lo vivido durante esta cuarentena y no dudó en subrayar que «No he leído, no he hecho un armario ni me he movido una mierda, pero he descubierto mucho sobre mí misma y me he serenado. Todo me parece menos importante ahora». Y a eso reconoció que la había ayudado mucho una mujer famosa, de la que no desveló su nombre, que durante el confinamiento se ha preocupado enormemente por ella.