Rocío Carrasco ha hecho historia en televisión. Millones de espectadores están siguiendo muy de cerca su desgarrador testimonio. Muchos de ellos consideran que está manipulando a la audiencia para ganar dinero. Pero, también hay bastante gente que confía en su palabra, y que exige que se haga justicia.
Los defensores de Rociíto se vieron obligados a agachar la cabeza. Su hija, Rocío Flores, acudió a 'El programa de Ana Rosa' para compartir su último drama. Según contó, había intentado ponerse en contacto con su madre después del documental, pero ella seguía sin responder a sus llamadas.
Gran parte del público empezó a desconfiar de Carrasco. Pero, los responsables de 'Contar la verdad para seguir viva', prometieron responder a todas las preguntas que estaban surgiendo. Por ese motivo, nada más poner un píe en plató, Rocío resolvió el gran misterio.
Jorge Javier Vázquez, uno de los presentadores del programa, se interesó por saber los motivos que le habían llevado a marginar a su hija. «¿Es cierto que te haya llamado?», preguntó. «Si, dos veces. Lo que pasa, es que, ni estoy preparada, ni creo que ella esté preparada. Creo que no es ni el lugar, ni el momento», respondió en un tono muy tajante.
La hija de la Jurado aseguró que, únicamente, se ha limitado a seguir las indicaciones de su equipo médico. Ha atravesado una fuerte depresión, y cualquier paso en falso, podría suponer un error muy difícil de enmendar. De esta forma, por el momento, prefiere no mantener contacto con nadie que pueda hacerle daño.
«No quiero volver a sentir miedo, ni terror. No quiero tener ganas de vomitar, ni pánico cuando suena el timbre de mi casa», explica Rocío con cierta desolación. Sin embargo, este comportamiento no tiene nada que ver con los sentimientos que tiene hacia su pequeña. «No la he dejado de querer. Es mi hija», sentencia.
Los detractores de Rociíto siempre han puesto en duda estas palabras, e incluso le han acusado de ser una mala madre. Durante mucho tiempo, se ha contado que, en una ocasión, Rocío Flores llamó a su madre, y la respuesta que obtuvo le dejó sin aliento.
Rocío Carrasco confiesa que jamás ha dejado de querer a su hija
Antonio David, Olga Moreno, y más miembros de la familia Flores, filtraron a la prensa una información falsa que hizo mucho daño a Rocío. Según ellos, no quería mantener contacto con su hija. Así que, en una de las llamadas, le dijo: «aquí no llames más. Ya no soy tu madre»
Rociíto negó ayer que este suceso fuera real. Además, asegura que está dispuesta a recuperar a su niña «cuando sea el momento». Jorge Javier Vázquez y Carlota Corredera, conductores de su entrevista, se arrepintieron de haber dado voz a una mentira tan dañina.
Sin embargo, Carrasco ha sabido recomponerse del golpe, y está convencida de que, algún día, podrá retomar la relación con su hija.
«Ese vínculo es algo que no se puede romper, por mucho que lo hayan intentado. Ahora está enterrado, o solapado, o está invisible, pero el vínculo sigue. Eso no me lo va a quitar nadie», comenta muy orgullosa.
Los espectadores de Telecinco han aplaudido a la protagonista de 'Contar la verdad para seguir viva' más fuerte que nunca. Una vez más, ha demostrado que, el linchamiento público al que ha sido sometida, es completamente injusto.
La hija de la Jurado ha estado en silencio para proteger a su pequeña. «Rocío ha sido verdugo porque antes fue víctima», comenta entre lágrimas. Hace nueve años que no tienen relación y, cuando ha hecho público el motivo, la imagen de la joven ha quedado muy perjudicada.
«Yo estoy contando este episodio de mi vida tan terrorífico, porque sin el yo no puedo contar la magnitud del monstruo que es su padre. Este episodio es su obra maestra para terminar de matarme», declara en su ansiada entrevista.
Antonio David ha vendido que Rociíto no quería saber nada de su hija. Pero, lo cierto, es que la justicia las separó porque la niña agredió a la madre de forma muy violenta. Sin embargo, Carrasco no guarda ningún rencor, y tiene esperanzas de que, algún día, recuperen su amor. ¿Cuánto tendremos que esperar para ver la reconciliación?