El pasado 13 de mayo la vida de Ana Obregón cambió para siempre con el fallecimiento de su hijo, Álex Lequio, a los 27 años. Desde entonces, Ana lucha por sobrellevar la trágica muerte de su hijo y ayer, durante la retransmisión de las campanadas de Nochevieja, no pudo evitar acordarse de él con unas palabras que han emocionado a España.
En la retransmisión de las campanadas desde la mítica Puerta del Sol, Ana Obregón lanzó un mensaje muy emotivo: «Él decía que lo más importante es dedicar tiempo y amor a las personas que quieres, porque cuando te vas es lo único que te llevas, pero para tener eso tienes que tener a las personas que quieres contigo y para conseguirlo hay que ser responsables y los españoles lo somos».
Ana se dirigió a los españoles para dejar esa lección que aprendió de su hijo. Lo hizo con la Puerta del Sol de fondo, vacía y con la música de Nacho Cano, instantes antes de que tocaran las doce campanadas. La actriz es una habitual de estas citas y recordó las muchas veces que ha felicitado el Año Nuevo a los españoles desde ese lugar.
Fue entonces cuando se acordó de su hijo Aless, al que mandó un beso: «Esta vez no se lo puedo mandar y con vuestro permiso se lo mando al cielo». Su voz se entrecortó fruto de la emoción que también contagió a su compañera, Anne Igartiburu. Las dos, con lágrimas en los ojos, compartieron el sentimiento de amor y dolor por los hijos.
«Ana, te voy a decir una cosa, quiero que sepas que estamos contigo siempre y que tú nos has demostrado entereza y mucha alegría siempre», le trasladó su compañera. Ana Obregón, ya más recompuesta, le respondió que «si quería estar aquí es porque aun siendo una madre que ha perdido a su hijo quiero mandar un mensaje de esperanza a toda España».
El mensaje de Ana Obregón a toda España
Las palabras de Ana Obregón fueron un mensaje de esperanza: «Sé que todo el mundo lo está pasando mal, unos más que otros, y que solo depende de nosotros. Con esta pandemia se puede acabar». La presentadora ha aprovechado para reivindicar que «hay que destinar más dinero para la investigación del cáncer».
Ana Obregón ha recordado que los enfermos de cáncer «son los grandes olvidados» y ha pedido que a pesar de la urgencia del coronavirus no se les deje de lado. También ha tenido un mensaje de apoyo y agradecimiento a los sanitarios, y ha pedido «responsabilidad y concienciación a todos los que tenéis la suerte de tener a vuestros seres queridos en casa».
Finalmente, ha destacado que «ha sido un año donde toda España se ha volcado, mi padre siempre ha dicho que lo mejor de España son los españoles». Ana Obregón y Anne Igartiburu formaron la pareja en las campanadas de Televisión Española, y ambas protagonizaron también, como madres, el momento más emotivo de la noche.
Ana y Anne, la pareja más unida
Las dos presentadoras lucieron modelos muy elegantes. Anne brilló con un vestido rojo y la actriz lo hizo con uno blanco, color del luto en otras culturas. Ana aprovechó para sincerarse al reconocer que no ha sido un año nada fácil, y que era la primera vez en ocho meses que salía de casa. Ambas bautizaron la gala como las «CampanAnas».
Ana Obregón ha agradecido el apoyo recibido estos últimos meses tan complicados y ha pedido a las familias que despidieron el año con una pérdida que se identificaran con ella. Muy cerca de ella en la velada estuvieron Susana Uribarri y Raúl Castillo, amiga y representante de la artista que no la dejaron sola ni un instante.
Estas son las primera Navidades que Ana pasa sin Aless, su hijo y la persona más importante de su vida. Aless Lequio falleció debido al cáncer que padecía y contra el que luchó durante mucho tiempo. Ana ha intentado convertir el dolor en luz y transformar la experiencia en una transformación, un optimismo que ayer trató de transmitir a los españoles en el momento más difícil para todos.