Tras la venta de su casa, María Teresa Campos está buscando un nuevo hogar cerca de sus hijas. Estuvo negociando con un propietario en la urbanización de Terelu, pero la negativa de los vecinos ha provocado que las negociaciones se acaben y la presentadora se quede sin casa.
La matriarca de las Campos está atravesando uno de los peores momentos de su vida. Desde que fue obligada a retirarse de los medios de comunicación, su vida se ha convertido en un auténtico calvario y nada sale como espera.
Esta situación se ve acentuada por su ruptura con el cómico, Bigote Arrocet, tras muchos años de noviazgo. Recientemente, con la participación de él en Secret Story, la polémica ha regresado y la ha colocado en el objetivo de la prensa.
Además, los conflictos entre sus hijas y su nieta la están causando verdaderos quebraderos de cabeza. Cada semana, sus familiares protagonizan un nuevo escándalo que evidencia que la relación está más rota que nunca.
Aun así, la presentadora no pierde la sonrisa ni las ganas de continuar con su vida. Sin embargo, esta semana ha recibido un nuevo golpe que puede hacer que acabe en la calle sin ningún lugar donde vivir. El motivo que ha provocado esta situación es muy sorprendente.
María Teresa Campos, los vecinos de Terelu no la quieren cerca de ellos
María Teresa está desaparecida desde hace algún tiempo y han sido muy pocas las ocasiones en las que la hemos podido ver públicamente. La última ocasión fue el pasado fin de semana y las imágenes en cuestión despertaron una reacción inesperada en su hija y nieta.
Durante la emisión de Viva la Vida, emitieron un video en el que se apreciaba a la matriarca muy desmejorada. Ante las imágenes, Alejandra Rubio rompió a llorar y notablemente afectada aseguró que lo único que quiere es que la dejen tranquila.
La presentadora fue captada cuando acudía con chófer, Gustavo, a una revisión médica. A la salida, le preguntaron acerca de las declaraciones de su exnovio, esta se mostró hermética y muy tajante. "Doy permiso a Gustavo para que cuente la verdad" afirmó muy segura.
Lejos de calmarse la situación, la polémica ha vuelto a azotar su vida y esta vez corre un grave peligro. El disgusto ha venido dado por la venta de su casa, en la que vivía actualmente, y la obligatoriedad de abandonarla lo antes posible.
Los propietarios que han adquirido el inmueble desean entrar lo antes posible a vivir en ella, por lo que debe salir de ella inmediatamente. En la búsqueda de un nuevo hogar tenía en mente una idea muy clara, trasladarse cerca de alguna de sus hijas.
Con esto comenzó a negociar con uno de los propietarios de la urbanización de su hija mayor. La zona le gusta mucho y, además, estaría cerca de ella en caso de necesitar cualquier cosa.
Esta negociación se ha visto truncada por una decisión del resto de los vecinos que ha influido notablemente. Según Sálvame, "el propietario de la casa se ha echado para atrás porque los vecinos de la urbanización no la quieren allí".
Estos no se sienten cómodos con la presencia de la prensa en la puerta de su casa y aseguran que bastante tienen con una Campos. Este fue el principal motivo por el que el dueño de la vivienda accedió a las peticiones de sus vecinos y paralizó el alquiler.
Esto ha provocado que María Teresa Campos, a sus 80 años de edad, pueda verse en la calle y sin un techo. Sin duda alguna, sus hijas la acogerán en sus hogares hasta que encuentre la casa indicada donde vivir. La situación es bastante delicada y esperamos que encuentre un hogar lo más rápidamente posible.