Sin duda, la pareja formada por María Pombo y Pablo Castellano es una de las más seguidas en redes sociales. Sus constantes muestras públicas de cariño hacen las delicias de todos sus seguidores, que han visto como en los últimos meses su amor se ha consolidado cada vez más.
La boda no podría llevarse a cabo
El próximo 22 de junio la pareja contraerá matrimonio en la iglesia Colegiata de Santa Cruz de Castañeda en Socobio (Cantabria). Pese a la ilusión que tienen ambos por casarse, sus ajetreadas agendas profesionales se han convertido en un auténtico obstáculo, ya que no tienen tiempo pera realizar el cursillo prematrimonial que les exige la iglesia.
Miami, Cuba, Barcelona, Marbella...Los continuos viajes de la influencer están resultando un impedimento para la joven a la hora de organizar su boda. A pesar de que ha logrado compaginar su agenda para presentarse a la última prueba del vestido de novia, no ha sucedido lo mismo con el cursillo prematrimonial que tiene que realizar junto a su prometido.
Según ha trascendido, la fiesta contará con 300 invitados e incluso podrá ser retransmitida a través de los teléfonos móviles. Es tal la sobreexposición pública de la influencer que incluso ha desvelado el lugar de la ceremonia por si alguna de sus seguidoras desea acercarse para ver a la ídola en su gran día.
Lo cierto, es que María Pombo y ha abierto bocas con su pedida matrimonial. La joven escogía La Borda del Mentidero para organizar la pedida que contaba con la presencia de caras muy conocidas en el mundo de las redes sociales como por ejemplo Dulceida, Marta Lozano o Teresa Andrés.
Marta Pombo, lesionada
Al problema del curso prematrimonial, se le suma el actual estado de salud de la hermana de la novia, Marta Pombo. La también influencer sufría un accidente de moto que le producía una lesión en la escápula. «Gracias a Dios solo se ha quedado en una fractura de escápula. Estará un poco fastidiada en la boda. Es una loca de la pradera y le encanta saltar y bailar», aseguraba la influencer.