Lydia Lozano lleva días aguantando la presión por la reaparición del caso Ylenia Carrisi a la escena pública. 'Sálvame' tentó a la colaboradora para que se emitiese el polígrafo a puerta cerrada que le hicieron a la colaboradora para saber si mentía, pero al obtener la negativa por parte de la colaboradora, el formato se puso manos a la obra para buscar testimonios que pudiesen aportar nuevos datos sobre este tema tan pantanoso y que lleva años atormentando a la periodista.
El programa anunció la posible visita del poligrafista pero este declinó la invitación si no contaba con la aprobación de la propia Lozano y con esta nueva negativa el programa ha seguido hurgando en nuevos personajes que pueden arrojar luz sobre todo lo que ocurrió en el pasado. Solamente ha bastado un mensaje de voz de este testimonio clave para que se levantase de su silla, se quitase el micro y se dirigiese llorando hacía las puertas de las instalaciones de Mediaset para irse a su casa y no volver.
Jorge Javier Vázquez ha intentado frenar a la colaboradora pidiéndole que no se fuese a casa y que se esperase a ver lo que decía el invitado. Lozano que ya estaba con el bolso en la mano, se dejaba asesorar por su amigo Kiko Hernández que le pedía que se quedase en una sala anexa del plató hasta que saliese el invitado y que luego decidiese si se iba para casa o continuaba en el programa.
Lydia Lozano pide al programa que si quieren la despidan
La colaboradora se ha anticipado a lo que podía pasar y sabiendo que si se iba para casa quizás esto podría acarrearle problemas mayores, ha querido añadir que si querían despedirla de manera total y fulminante que no se lo pensaran y lo hiciesen, a la vez que añadía que ella no iba a participar en todo esto sobre todo por el daño que le hizo en el pasado.