Había una pieza que se nos escapaba en toda la guerra de Kiko Rivera e Isabel Pantoja. No entendíamos el por qué no ha sido hasta ahora que Kiko haya decidido exigir a su madre su parte de la herencia y que lo haya hecho de esta manera tan brava y dejándola en evidencia públicamente para que así esta acabe cediendo.
El protagonista del especial de Telecinco ha empezado diciendo que él no podía contar el motivo por que esto era la prueba principal que iban a aportar sus abogados en contra de su madre pero finalmente, ha sido Jorge Javier Vázquez quién lo ha contado gracias a las informaciones que le ha hecho llegar José Antonio León, reportero de 'Sálvame' y conocedor de muchas de las cosas que acostumbran a pasar en Cantora.
Hay una fecha que ha sonado constantemente en el plató, el dos de agosto de este mismo año y finalmente hemos sabido qué pasó ese día. El presentador del programa ha contado que Kiko Rivera estaba en Cantora y cuando transitaba por uno de los pasillos vio como la habitación de Paquirri estaba abierta, algo insólito y que le dejó ver algo que ha acabado desembocando en una gran guerra familiar.
Al acabar de abrir esa puerta, Kiko Rivera pudo ver que en esa sala había todos los objetos de su padre Paquirri y que hace muchos años, Isabel Pantoja denunció ante la Guardia Civil por qué según ella habían sido sustraídos de la villa. Este presunto robo sucedió justo la noche siguiente a la lectura de la herencia del torero, cuando ya se sabía que muchas de esas piezas deberían de ser entregadas a los hermanos Rivera.
Kiko había confiado en la versión de su madre y nunca había creído que le estuviese escondiendo nada, pues siempre que había entrado en esa sala no había visto ninguna evidencia de que se estuviese ocultando ningún objeto. La periodista Paloma García Pelayo ha añadido que Kiko se encontró esa puerta abierta por qué justamente se estaban haciendo unos trabajos de reforma en la sala y la persona responsable se dejó la puerta abierta por error.
La avaricia de Isabel Pantoja no conoce límites
De poder demostrar este engaño, Isabel Pantoja podría tener serios problemas con la justicia, pues fue ella misma quién denunció la desaparición de estas piezas de coleccionista con la intención de no entregarlas a quién le pertenecían, según la herencia que dictó Paquirri.
Kiko Rivera ha añadido que esta ha sido la gota que ha colmado el vaso y que por respeto a él y a sus hermanos, tiene que tirar hacía adelante con todo esto e impartir justicia con el deseo de su difunto padre. En esta misma entrevista, el cantante ha narrado hasta dónde llega la avaricia de su madre, gastando de manera desmesurada, dejándose 2.000 euros en una tarde comprando unas maletas y que jamás ha utilizado.
La tonadillera busca siempre monetizar sus pasos, tanto es así que Kiko ha afirmado que durante muchos años ha sido la tarjeta de crédito de su madre. Algo que vendría a girar la historia. Kiko siempre ha sido señalado como el hijo que se ha aprovechado de su madre, ahora, si se demuestra que la Pantoja ha hecho un uso indebido de la herencia, todo saltaría por los aires y sería ella quién tendría que rendirle cuentas a su propio hijo.