El cantante Kiko Rivera es noticia estos días porque se encuentra disfrutando del verano con sus tres hijos y porque ha lanzado un nuevo single. Canción titulada 'Conmigo subes' y que interpreta junto a Tutto Durán.
Sin embargo, no es el único aspecto ese que interesa de su faceta laboral. También ha llamado la atención su papel como empresario al frente de la discoteca 'Hoyo Sevilla', que se inauguró el pasado mes de septiembre. Una discoteca que, después de meses por la pandemia, continúa cerrada y sin 'dar señales de vida'.
La decisión de Kiko
Desde el mes de marzo, el coronavirus está muy presente en nuestro día a día y sigue preocupando muchísimo. Y es que las cifras de contagios continúan aumentando desde que se puso fin al confinamiento.
Cuando el Gobierno estableció la necesidad de declarar el estado de alarma en marzo, muchos fueron los negocios que tuvieron que cerrar sus puertas. Y entre ellos la mencionada discoteca del hijo de Isabel Pantoja. En concreto, se adelantó y lo hizo pocos días antes del citado confinamiento y lo comunicó a sus clientes con un mensaje en su cuenta oficial de Instagram:
«Desde Hoyo Sevilla informamos que el local podría permanecer abierto siguiendo la normativa de aforo establecida. Sin embargo, desde la dirección del club se ha decidido PERMANECER CERRADOS por decisión propia y siguiendo los consejos del Gobierno de España».
«Quedamos a la espera y según vaya avanzando la situación iremos informando a través de nuestras redes sociales. Ahora mismo nuestro único objetivo es cuidar y proteger a todas las personas. VOLVEREMOS LO ANTES POSIBLE Y MÁS FUERTES QUE NUNCA».
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Ese comunicado data del pasado día 13 de marzo y desde entonces Hoyo Sevilla no ha vuelto a abrir sus puertas. No lo ha hecho ni siquiera durante el tiempo que ese tipo de locales han podido hacerlo. Kiko Rivera ha optado porque continúe cerrado este establecimiento desde entonces en pro de sus clientes. Eso sí, también hay rumores que indican que lo ha hecho para evitar pérdidas económicas, que han experimentado otras discotecas.
Sea cual sea el motivo, lo cierto es que su negocio no solo permanece clausurado desde marzo sino que, además, no se ha dado ninguna información sobre él. Su perfil en Instagram está paralizado desde entonces. Y esto último sorprende, ya que no se ha usado esa red social para lanzar ningún nuevo comunicado ni para mantener el contacto con sus seguidores. Parece que Kiko se ha desentendido por completo del negocio. Lo que no sé sabe es si es así hasta que se recobre la normalidad o si ya es para siempre.