Kiko Rivera desveló en el especial 'Cantora, la herencia envenenada' las supuestas argucias y mentiras de su madre (Isabel Pantoja). Tejemanejes que se refieren a la herencia de Paquirri y que ahora la han puesto a ella en entredicho.
No obstante, a pesar de las informaciones que dio su hijo, la tonadillera aún ha hablado al respecto. Y tampoco ha tomado medidas, como podría haber sido llamar al joven y darle las explicaciones pertinentes.
Por eso, aquel ha decidido darle un ultimátum. Y lo ha hecho en el programa 'Viva la vida' de Telecinco, donde trabaja su mujer (Irene Rosales).
Kiko Rivera decide entrar en directo
La esposa del dj siempre es muy cauta a la hora de hablar de la 'guerra Rivera-Pantoja'. Y precisamente eso le granjeó ayer críticas de sus compañeros de programa. Una situación que, unida a la que está pasando en casa, provocó que la joven no pudiera evitar las lágrimas.
Al ver a su mujer llorando, Kiko Rivera decidió entrar en directo. Lo hizo, ante todo, para defender y respaldar a aquella: «Me siento súper orgulloso de ti. Me rompe el alma verte llorar. Eres lo mejor que me ha pasado en la vida y no me gusta verte así».
Unas palabras a las que añadió: «Saca fuerzas, no llores. Ya lo paso yo mal por ti, vamos a tirar para adelante. En casa, las cosas que hagamos tú y yo son nuestras».
El mensaje de Kiko Rivera a Isabel Pantoja
Aprovechando su conexión en directo, Sandra Barneda, presentadora sustituta de Emma García en 'Viva la vida', le preguntó acerca de la mencionada 'guerra'. En concreto, quiso saber cómo se encontraba él y la respuesta fue muy tajante. Así, reconoció que estaba muy cansado, pero que iba a seguir luchando porque tenía un claro objetivo.
En este sentido, el dj dejó patente que «Yo no quiero dinero, no quiero herencias, he estado 36 años sin nada. Lo único que quiero es que en un futuro mi madre no me deje un pufo».
De la misma manera, no dudó en exponer que estaba dispuesto a frenar este conflicto públicamente. No obstante, para hacerlo pone una condición: «Esto depende de ella. Si ese teléfono suena y me da las explicaciones necesarias, públicamente se frenará. Eso sí, internamente tendremos ese problema para siempre».
Barneda le preguntó a Kiko Rivera el porqué aún no se había producido esa llamada de su progenitora y él fue muy claro: «No sé si es que no tiene el valor. Es muy orgullosa, pero, a veces, hay que tragárselo. Y por salud de todos debería hacerlo. Debería comportarse como una madre».
Es más, también la presentadora quiso saber si él se arrepentía de las declaraciones que había hecho sobre la tonadillera. Y respondió de forma tajante: «No me arrepiento, claro que no. Sé lo que hago, tengo 36 años y llevo bastante tiempo dándole vueltas».
Eso sí, puntualizó que todo esto lo había comenzado su madre: «Ha sido ella la que ha ido haciendo llamaditas a periodistas y te has metido con mi mujer. Tú me has dado la vida, pero Irene me ha salvado y es la madre de mis hijos. Ahí muero. La toque quien la toque, pego bocados».
El ultimátum a Isabel Pantoja
Además de todo lo expuesto, aprovechó Kiko Rivera para darle un ultimátum a su madre sobre los objetos personales de Paquirri. Objetos personales que ella denunció que le habían robado, pero que, al parecer, guarda en Cantora. Unos enseres esos que pertenecen al dj y también a sus hermanos mayores, Fran Rivera y Cayetano Rivera.
En concreto, se dirigió a la tonadillera para decirle: «Coge las cosas de papá y dáselas a sus hijos ¡Hazlo! Te vas a sentir mejor contigo misma».
No obstante, antes de terminar su intervención optó por mandarle otro claro mensaje a Isabel: «Te recuerdo que tienes tres nietos y, aunque yo tenga un problema contigo, ellos no tienen la culpa. Se van a hacer mayores y te estás perdiendo todo».
Habrá que esperar para ver si Isabel Pantoja decide responder a las llamadas y mensajes de su hijo o prefiere mantenerse al margen como hasta ahora.