Tras dos meses de cuarentena cerrado a cal y canto en su casa, Kiko Hernández volvía al plató de ‘Sálvame’ este lunes 18 de mayo. El veterano colaborador relató en su retorno al programa de ‘Telecinco’ como pasó esas más de ocho semanas encerrado en casa y sin apenas salir de la misma.
Kiko contó en el plató de ‘Sálvame’ cómo fue esa dura experiencia: «Lo he pasado muy mal. Los guantes me han salvado la vida. Me ponía tanto gel que me acababan sangrando», confesaba el colaborador acerca de las consecuencias que había tenido para sus manos una limpieza excesiva con el fin de que el coronavirus no entrara en su cuerpo.
«No era capaz de salir del coche»
Kiko continuaba contando su experiencia durante su larga cuarentena: «Iba a comprar lo menos posible. A veces me iba y volvía sin nada. No era capaz de salir del coche. Notaba hormigas en la cara. He llorado mucho de impotencia, sentía que no servía para nada», relataba Kiko tras confesar que llegó a desmayarse de esa presión por la ansiedad y el miedo que le provoca este virus que continúa haciendo estragos es medio mundo.
«He llorado mucho de impotencia», confesaba Kiko
«He pasado una época muy chunga, con mucho miedo», aseguraba delante de sus compañeros de ‘Sálvame’. «He llorado mucho de impotencia, sentía que no servía para nada. Le decía a Mila que sois unos valientes. Me sentía una mierda que no valía», proseguía el colaborador.
Finalmente, Kiko recordaba la noticia más triste que hemos escuchado en los últimos días: «Luego ves lo que le ha pasado a Lequio y Ana Obregón…somos unos afortunados por tener trabajo. A partir de ahora, no me oiréis quejarme», afirmaba Kiko en su vuelta a los platós de televisión tras dos meses trabajando desde casa.