La noticia de la muerte de Álex Lequio, hijo de Ana Obregón y Alessandro Lequio, ha sido un verdadero mazazo para todos aquellos que le conocían. Y es que, después de estar dos años luchando contra el cáncer, no ha podido vencer esta batalla y ha acabado falleciendo con tan solo 27 años.
En Barcelona, donde estaba sometiéndose a un tratamiento en la Clínica Quirón, es donde ha vivido sus últimos momentos, en los que ha tenido la compañía de sus progenitores. No obstante, ahora, para apoyar a estos en el dolor, hasta allí se han trasladado algunos familiares. Sin embargo, no todos han podido acudir debido a las limitaciones de movilidad debido a la crisis del coronavirus.
Entre esos que no han podido desplazarse se encuentra uno de los hermanos de Ana, Juancho, que es el mayor de los cinco y que es el más desconocido de todos porque siempre se ha querido mantener alejado de los focos mediáticos.
Los reporteros han querido darle el pésame a aquel y conocer cómo está la familia de Álex. Él no ha dudado en responderles de forma educada y breve. Lo ha hecho diciendo visiblemente emocionado: «Estamos desolados totalmente y tristes. Para nosotros es una pérdida irreparable».
Asimismo, ante las condolencias de los periodistas ha querido darles las gracias tanto por las mismas como por el tratamiento que habían tenido con él en estos duros momentos e incluso por la manera tan educada con la que se está cubriendo la trágica pérdida.
Una pérdida esa que si para alguien es dura, además de para Alessandro, es para Ana que, sin lugar a dudas, está afrontando el momento más duro de su existencia. Tanto es así que, en redes sociales, ha optado por subir una fotografía abrazada a su hijo que ha acompañado de unas palabras tan breves como dolorosas: «Se apagó mi vida».