Jordi González lleva unos meses apartado de la televisión desde que finalizase la primera edición de Secret Story. Hace unos días, el presentador catalán ha concedido una entrevista a Catalunya Ràdio desde su casa de Madrid.
Jordi vive con sus dos perras a las afueras de la capital y, según cómo se describe, no le gusta demasiado ser conocido.
"No soy una estrella de la tele, soy un trabajador de la tele, hace 36 años que soy un profesional de la tele. Una estrella es un ser rodeado de un paripé que me da agobio, no hago photo-calls, no voy a estrenos, no voy a los lugares donde van los famosos. Me da angustia", ha desvelado en la citada charla con Roger Escapa.
"No estoy en tensión en plató, estoy más tenso en el súper cuando una señora me mira la cesta de la compra. Tienen morbo para saber qué compro. Si compro papel de váter, porque hago caca, galletas y pistachos", expresaba el catalán.
Lo que más odia Jordi González de presentar un reality
Y es que Jordi no soporta tener que mojarse cuando presenta un reality. "Es pesado que me pidan que posicione a favor de uno u otro concursante. Que gane Pepa o Manuela me da igual. Despierto manías, pero está bien, quiere decir que pasas la pantalla", confiesa.
También recuerda el día en el que "me quiso fichar Telecinco por una pasta para hacer el debate de Moros y cristianos me pagaron 100 millones de pelas. Yo no quería marcharme de TV3, pero estaba muy cansado. Telecinco me plantea hacer un programa semanal y yo le planteo a mi cadena que me pasen a hacer uno semanal, y me dijeron que no".
"No me voy a Telecinco por la pasta, me marcho para tener más tranquilidad interior y vital. El dinero en aquella época no era importante. Sí es cierto que en Telecinco me pagaron 100 millones de pesetas, ¡a un crío de veintipico años!", exclamaba Jordi.
A su vez, Jordi deja claro que "nunca perdí la cabeza porque sé de dónde vengo. Sé quién soy, he sido un niño con problemas, era tartamudo y muy gordo y se reían de mí", sostiene en la citada entrevista.
¿Cómo perdió Jordi González la mitad de su fortuna?
Además, Jordi González no rehúye a hablar sobre todo lo que sufrió cuando comenzó la pandemia del covid. "El confinamiento me hizo sentir muy impotente, pasaba los días muy tristes porque las noticias eran desalentadoras. Me creó un miedo terrible, me daba miedo por la gente que amo, y mi muerte no me da miedo, me da miedo el dolor", sentencia.
"Tuve que trabajar en Supervivientes sin mascarilla, iba solo en mi coche en la tele 40 minutos por carreteras vacías. Normalmente no conduzco solo por Madrid porque me da miedo. Y perdí la mitad de mis ahorros en la bolsa", cuenta Jordi.
El presentador de Telecinco desvela que "me puse nervioso, tenía un cuadro de ansiedad, y el psicólogo me dijo que dosificase la información. Nunca sufrí depresión, pero sí síntomas que podían llevar a una depresión. Empecé a tomar un ansiolítico en abril y en verano ya no tomaba la píldora", explica.
"Me da pereza tener pareja"
Sobre sus adicciones sanas, Jordi González confiesa que "no soy adicto a nada, ni al trabajo, solo a la cafeína y a los datos de audiencia. Hace tiempo que quiero dejar de trabajar, de echar de menos la tele, hay cosas que experimentar. Mi padre era joyero y se jubiló a los 68 y entonces le dio pereza ir a la muralla china que era su sueño", cuenta Jordi en Catalunya Ràdio.
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Por último, Jordi aclara que no tiene pareja y no quiere hacer demasiado por tenerla. "Me da pereza tener pareja, he tenido pareja, he estado emparejado mucho tiempo, pero me gusta también no tenerla. No pido excedencias a la pareja para ir al Carnaval."
"Soy de pareja cerrada, relaciones sólidas, como no te obligan, ya que estás dedícate en exclusiva", concluye la entrevista.