Jesús Calleja ha contado en Semana diversos aspectos de su vida más personal que hasta ahora desconocía el gran público. Calleja paró de grabar la última temporada de Volando Voy para habar largo y tendido de su figura, tanto a nivel íntimo como del ámbito profesional.
Jesús Calleja cuenta en la citada publicación que "desde los 18 años que empecé a viajar, mi gran viaje fue a Nepal. Es el lugar donde acabé en mi primer viajé y me emocionó todo. Allí trabajé de guía y se convirtió en una obsesión descubrirle el país y enseñarles que no somos el ombligo del mundo".
Jesús Calleja: "Adopté un niño que venía del Nepal con una vida que no te voy a describir"
Preguntado por su faceta de padre, el comunicador desvela que "yo no tengo que darle ninguna instrucción a mi hijo porque él me cuida más a mí que yo a él. Tenemos una relación muy abierta en todos los aspectos y muy positiva".
"Él estudió electrónica, pero por avatares de la vida, desde hace dos años, se ha convertido en mi mano derecha. Es maravilloso trabajar al lado de tu hijo, de adopción, un niño que venía del Nepal con una vida que no te voy a describir. No hubiera sobrevivido si no hubiera sido por mí", sostiene.
"Yo no tengo un hijo biológico, pero lo que yo siento por este chaval es inmenso", sentencia un orgulloso Jesús Calleja.
Calleja desvela que fue su padre quien le pegó su afición por la aventura "porque era muy aventurero. Él me contaba sus historias cuando era pequeño y yo me las quedaba en mi memoria. Y me influenció tanto que al final he acabado donde he acabado", confiesa.
Además, el presentador de Volando Voy sigue viviendo en su pueblo. "Vivo en un pueblo de León, ese es mi remanso de paz y vivo donde quiero vivir, en el mundo rural, rodeado de naturaleza. Llevo 30 años viviendo allí, mis amigos son los de siempre, no ha cambiado nada en mi vida y sigo haciendo lo que me gusta y lo que me apetece", asegura.
El leonés recuerda cuál fue su trabajo principal en su juventud, peluquero. "Ser peluquero no me gustaba, pero era la profesión de mis padres y era lo más fácil para mí. Yo era muy bueno cortando el pelo, de hecho, gané un premio a mejor peluquero de España".
"Cuando más dinero estábamos ganando, lo cerré. Cuando yo tengo un plan y quiero cambiar de vida, siempre pongo fecha y ese día y a esa hora, eso ocurre y pase lo que pase no hay marcha atrás", confiesa el bueno de Calleja.
El reto de Jesús Calleja de vacunarse sin haber caído contagiado de Covid
Además de hablar de su hijo adoptado en Nepal hace años, también se han abordado temas como el de la vacunación contra el COVID-19. "Yo soy una persona súper optimista y la vacuna ha sido un chute de energía".
"¡Lo he celebrado mucho! Fíjate si lo ha celebrado, que le he pedido el vial de la vacuna a la enfermera y la he enmarcado en mi casa. He enmarcado el vial, la jeringuilla y la foto del momento de la vacunación.", ha dicho.
Por si fuera poco, Calleja ha cumplido lo que prometió en su día, que era no contagiarse mientras estuviese sin vacunar. "Creo que deberían darnos un premio a todos aquellos que no nos hemos contagiado. A lo mejor es absurdo lo que te estoy diciendo, pero tampoco es fruto de la casualidad".
"Yo tengo un trabajo que consiste en recorrerme medio mundo. En plena expansión de la cepa india yo me encontraba en Nepal con mi equipo de muchas personas y tengo el orgullo de decir que jamás nadie se ha contagiado", expone.
Finalmente, Calleja presume de "llevar más de dos años haciendo este programa y hemos tenido cero casos. De pequeño era un niño enfermizo que siempre cogía todas las enfermedades, era enclenque y tenía siempre las defensas muy bajas".
"Esto ha sido todo un proceso y desde muy joven me di cuenta de que la solución estaba en mí y en mi cabeza. Todo lo que no puede hacer el cuerpo, lo puede hacer la cabeza y todo lo que he hecho en mi vida lo he hecho con la cabeza", sentencia.