Isabel Pantoja no está pasando por su mejor momento. A la batalla familiar que mantiene con su hijo Kiko Rivera, ahora tiene que sumarle nuevos problemas con la justicia tras su paso por prisión.
La Fiscalía de Marbella presentó el pasado viernes el escrito de acusación en el procedimiento abierto en 2017 contra la tonadillera en el Juzgado número 3 de los de Instrucción, a instancia de la constructora cordobesa Hormofer S.L, por los presuntos delitos de alzamiento de bienes, insolvencia punible, apropiación indebida y estafa.
Los hechos denunciados tienen que ver con la venta de la casa ‘Mi gitana’, que Isabel Pantoja compartió mientras eran pareja con el exalcalde de Marbella, Julián Muñoz.
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En el documento, notificado el pasado viernes y fechado en el mes de septiembre, la fiscalía solicita apertura de juicio oral y la pena de 3 años de prisión para la madre de Kiko Rivera e Isa Pantoja y para la empresa Codabe S.L, por un presunto delito de insolvencia punible.
Además, solicita también para ambos la inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo durante la condena y una multa de 18 meses, a razón de una cuota diaria de 20 euros, con responsabilidad personal subsidiaria.
La que fuese mujer de Paquirri recurrió ante la Audiencia Provincial de Málaga la decisión del juez instructor de Marbella, quien ordenó el 23 de julio pasado, mediante auto, seguir con las diligencias de investigación por si los hechos denunciados por la constructora querellante fueran constitutivos de delito. No obstante, el pasado 27 de febrero, la Audiencia Provincial de Málaga desestimó el recurso presentado por la defensa de la artista, que pedía el sobreseimiento.
Por su parte, el alto tribunal reduce de 4 a 1 los delitos a los que se enfrentará Isabel Pantoja. La hermana de Agustín Pantoja será juzgada como cooperadora necesaria de la empresa constructora malagueña Codabe, a la que el tribunal señala como autora del delito de insolvencia punible.
El origen de los hechos
En 2015, cuando Isabel Pantoja estaba cumpliendo su pena de prisión en Alcalá de Guadaira por sus problemas con la justicia en el caso Blanqueo, la cantante puso a la venta varios de sus bienes para hacer frente a sus problemas económicos. Entre ellos se encontraba precisamente la casa marbellí que compartió con Julián Muñoz en la zona de Nueva Andalucía. De la transacción se encargaría su hermano Agustín Pantoja en su nombre.
Un notario se personó el 19 de marzo de ese año en el centro penitenciario para que la cantante firmara, en calidad de administradora única de la sociedad Panriver 56 S.L, dueña del inmueble, un poder especial a favor de su hermano para que pudiera gestionar todos los trámites. Seis días más tarde, se firmaba en una notaría de Marbella la escritura de compraventa de ‘Mi Gitana’ a favor de la sociedad Grand Fashion Banús.
Fue precisamente aquella transacción la que originó la querella interpuesta por la constructora Hormofer S.L, por una deuda pendiente, embargada a un acreedor de Panriver 56 S.L, la constructora Codabe, que ascendía a de 114.000 euros, nunca saldada.
«Los acusados se concertaron para beneficiarse mutuamente en perjuicio de los derechos de crédito de Hormofer S.L, de los que tenían perfecto conocimiento», señala el escrito de la Fiscalía.
Isabel Pantoja, en calidad de administradora única de Panriver 56, representada por su hermano Agustín, pactó con Codabe, de manera extrajudicial, saldar la deuda con una liberación considerable, por un total de 62.759, 10 euros, «mediante cheque entregado en ese acto», según detalla la fiscal del caso.
Sin embargo, la deuda real ascendía a 114.000 € y el acreedor real era la constructora cordobesa Hormofer. Las diligencias de investigación han probado que conocían perfectamente quien era el verdadero acreedor y que actuaron a sabiendas de que lo perjudicaban.
Los serios problemas con los bancos y con Hacienda, que han llevado su situación económica al límite, y las deudas con particulares que ya han decidido requerirle en los tribunales, se suma este nuevo juicio en el que el fiscal pide 3 años de prisión.
Tanto la denunciante como los acusados preparan ya sus escritos para hacer frente a este nuevo varapalo que ha salpicado a Isabel Pantoja.