Buenas noticias para Kiko Rivera y su familia. Tras meses envuelto en una cruenta guerra mediática con su madre, Isabel Pantoja, parece que las cosas empiezan a mejorar.
Tras el último movimiento de la tonadillera, que ha decidido desheredar a su hijo, las cosas están peor que nunca.
"Isabel está moviendo sus hilos. Ha contactado con abogados, y tiene intención de poner su herencia a nombre de sus nietos. A Kiko le quedaría la legítima, que es la que le corresponde por derecho", asegura el entorno cercano a Pantoja.
Pero, no solo eso, sino que al ser sus nietas menores, necesitarían de un tutor. Nada más y nada menos que su hermano Agustín.
El golpe definitivo para su pequeño del alma. Y es que a Isabel no le habría hecho mucha gracia que su hijo haya decidido seguir adelante con la demanda contra su tío, además de atreverse a citarla para testificar en el juicio.
Desde Cantora señalan que "él sabrá que con todo lo que está haciendo, su madre le dejará la herencia a sus hijas, pero puede poner como tutor a otra persona".
Al parecer, Isabel tendría miedo de poner el dinero en manos de su hijo. "Todo lo que ha hecho, el tema de la herencia y no darle las cosas de su padre, es para evitar que su hijo caiga en la tentación".
Algo, ante lo que Kiko no tardaba en explotar: "Que pena de familia tengo y qué avergonzado me siento de pertenecer a ella".
"Señorita, preocúpese primero de sus problemas y solucione lo que debe, entre otros, a la kioskera", proseguía dirgiéndose directamente a su madre.
"Lo suyo, si le sobra algo, se lo puede meter a su hermano por donde le quepa. Fin de la cuestión", zanjaba.
Pero, no todo ha sido malo, sino que tras ese disgusto, Kiko ha conseguido por fin su primera victoria en el terreno inmobiliario.
Kiko Rivera consigue vender su famoso loft
Después de denunciar públicamente que unos okupas se habían colado en su loft de Madrid, destrozándolo por completo, el Dj y su mujer tuvieron que hacer grandes reformas para arreglar el inmueble. Algo, ante lo que ya han obtenido sus primeros frutos, ya que por fin han conseguido venderlo.
El propio Kiko presumía de ello en Instagram, donde compartía un vídeo mostrando el antes y el después de cómo había quedado el piso.
"Todo lo que se ha hablado de mi loft. Aquí tenéis como me lo dejaron y... ¡cómo está ahora! Por cierto, ¡disponible para alquiler y compra!"
Así mostraba el resultado de la reforma que realizaron en la propiedad, y que consiguió revalorizarla por completo. Kiko pedía 350.000 euros para su compra o 1.500 euros de alquiler, respectivamente.
Y, parece que por fin ha dado con el afortunado que ya puede disfrutar de esta impresionante vivienda.
Eso, a pesar de que en plena crisis por la pandemia y con el precio de los alquileres a la baja, tuvo que rebajar en 200 euros el precio final.
La decisión de ponerlo a la venta, vedría motivada por los problemas de dinero que el hijo de Isabel Pantoja reconocía públicamente. "Ando jodido de pasta, pero al menos puedo comer y pagar la casa, que es lo que me importa".
Por suerte para él, ya ha encontrado un comprador. El loft lo adquirió en el año 2009 por 338.000 euros para vivir junto a su entonces pareja, Jessica Bueno, hasta que decidió ponerlo en venta.
Sin embargo, le ha traído más dolores de cabeza que alegrías, ya que en vez de venderlo, decidió alquilarselo a unos supuestos amigos que terminaron okupándolo.
Tras varios años de lucha, en 2018 una orden judicial expulsó a los okupas del piso, y por fin consiguió recuperar la propiedad.