Siempre se ha hablado sobre la supuesta enemistad entre Isabel Pantoja y Rocío Jurado, una auténtica guerra entre dos grandes divas de la canción, que comenzó cuando entró en su vida la fallecida periodista, Encarna Sánchez.
Así lo confirmaba Rosa Benito, cuñada de la Jurado, quien dejaba muy claros los motivos de ese distancimiento entre las cantantes. «Rocío tenía muy buena amistad con Isabel hasta que se metió Sánchez por medio».
De hecho, entre ellas tuvo lugar una verdadera competición, ya que Isabel Pantoja siempre se consideró una artista mucho más completa que las demás. «Han sido muy poquito amigas. Una es 'la más grande' y la otra es muy buena artista. Lo que sí he escuchado a Isabel es que ella es más artista, que ella es una persona de arte y que la otra es una buena cantante».
Y, a pesar de que la tonadillera lo ha negado muchas veces, sí que llegó a asegurar que «no tenía ninguna amiga folclórica porque en ese mundillo existe la rivalidad y la envidia, y eso es muy malo».
El momento que marcó un antes y después en la relación de Isabel Pantoja y Rocío Jurado
Sin embargo, hasta la llegada de Encarna Sánchez tanto Pantoja como Jurado se llevaban muy bien. Así lo desvelaba Amador Mohedano, el hermano de 'la más grande'. «Era como una vecina que viene a tu casa a pedirte perejil. Era una relación muy familiar, Isabel Pantoja sentía admiración por ella y siempre ha seguido sus pasos».
A pesar de esa relación tan cordial, las cosas empezaron a cambiar tras entrar en juego la periodista. «Rocío no desconfiaba de ella... pero hubo cosas que notó. Esa relación se rompió en el momento en el que entró Encarna Sánchez», ratificaba las palabras de su entonces mujer, Rosa Benito, acerca de esa semilla de la discordia que surgió entre las artistas.
De hecho, cuando Rocío Jurado enfermó y tuvo que ser intervenida de urgencia, Pantoja no dudaba en ofrecerse para sustituirla en los conciertos que tenía pendientes. Sin embargo, la situación no salió como planeaba, y a los pocos días empezaron a llegar llamadas de gente muy indignada porque la tonadillera exigía cobrar dos millones que la Jurado.
Para Amador Mohedano, «ella ha saltado a la fama por sus trapicheos. Rocío Jurado lo hizo por el reconocimiento del público».
Negocio con la venta de las casas de Miami
A pesar de sus diferencias, las vidas de las artistas han sido bastante parecidas en ciertos aspectos, ya que a pesar de que ambas quisieron en todo momento escapar del escándalo, finalmente a ambas les ha pillado de lleno.
En el caso de Rocío Jurado, fue debido a los problemas que tuvo con el que fuese su yerno, Antonio David, quien tal y como relataba Rocío Carrasco en su documental, llegaba incluso a amenazarla y demandarla por mil millones de pesetas.
Pero , la cosa fue peor tras su muerte, ya que al parecer su herencia provocaba la ruptura definitiva de su familia en mil pedazos. Así, Ortega Cano llegaba a un acuerdo con Rociíto al respecto de la venta de las propiedades que 'la más grande' tenía en Miami.
Y, al parecer ella no es la única, ya que en su momento Pantoja también se encargó de vender una impresionante casa que pertenecía a su difunto marido Paquirri y que también estaba situada en Miami. Una propiedad, que según afirma en exclusiva la revista 'Diez Minutos', debía ser íntegra para sus hijos.
Tras la muerte del torero, Pantoja consideró que debía poner a la venta la mansión, ya que ese dinero le pertenecía a sus hijos. Entre ellos, Kiko Rivera, quien ha creado un verdadero escándalo tras desvelar este y otros trapicheos de su madre en televisión.
Algo, que muchos aseguraban que podría hundir para siempre a la tonadillera, quien había conseguido sobreponerse a la traición de su pareja Julián Muñoz y terminaba en la cárcel envuelta en el caso Malaya.