Sara Carbonero sonriente y vestida de blanco con fondo blanco

Isabel Jiménez niega que la firma de moda creada con Sara Carbonero esté en bancarrota

La periodista y la mujer de Iker Casillas fundaron Slow Love hace cuatro años

Hace unas semanas saltaba a la luz que Sara Carbonero e Isabel Jiménez  aparte de amigas se iban a convertir en socias tras fundar Slow Love. Pese a que ambas cuentan con una legión de fans en redes sociales, los rumores sobre la mala situación económica del negocio no dejan de crecer.

Lo cierto es que la mujer de Iker Casillas y la periodista apenas se ven desde que Carbonero decidiera mudarse a Oporto. Pese a todo, ambas siguen conservando  una bonita amistad que ha desembocado en una unión laboral  que según la propia Isabel, va viento en popa a pesar de los rumores que apuntan a lo contrario.

Isabel Jiménez desmiente los rumores

«Hemos apostado por una marca de bebés también, nosotras tenemos nuestro trabajo,  es un proyecto, una inversión, queremos ir creciendo y los expertos te dicen cómo hacer las cosas, no nos preocupa.  Ya estamos acostumbrados a estos titulares. Está funcionando muy bien, nos preocupa cero», desmentía la presentadora.

Sea como fuese, varios medios han apuntado que la empresa fundada por las amigas, hace ya cuatro años, no levanta cabeza.  Slow Love es un ecommerce dedicada a la venta de ropa y complementos  que, según los últimos rumores, a pesar de las promociones y de la publicidad realizada por ambas en sus redes sociales, no logra avanzar.

Al parecer, la compañía lleva en número rojos desde sus inicios y a finales de 2018 la situación seguía prácticamente igual.  Los informes presentados hace unos días revelaban pérdidas de hasta 80.000 euros,  50.000 euros más que en el año anterior.

En 2018, la empresa tan solo facturó 494.000 euros lo que no le alcanzaría para afrontar los gastos que genera, algo que ha provocado que hoy por hoy la empresa deba más de lo que tiene. Según un conocido medio la empresa tiene un crédito a corto plazo con un banco que asciende los 104.700 euros y deudas contraídas con proveedores que suman un total de 150.000 euros.