‘El Intermedio’ ha dejado el listón muy alto. Y es que ha conseguido demostrar que el uso de la mascarilla también tiene una parte positiva: el anonimato.
El programa ha estrenado una nueva y surrealista sección llamada "Sociedad anónima". La apuesta consiste en que Pablo Ibarburu salga a la calle para entrevistar a ciudadanos que ocultan su rostro con la mascarilla y gracias al anonimato confiesan lo que quieren ante las cámaras.
Gracias a ello los entrevistados de su último programa se atrevieron a contar pensamientos más que íntimos. Por ejemplo, su primera vez, quién es el amor platónico de su vida o el odio a alguien muy cercano.
La mascarilla: el complemento perfecto para mantener el anonimato
De esta forma, la sección demuestra que el uso de la mascarilla tiene una parte buena. Pablo confesaba que «solo decimos cosas malas de la mascarilla, pero tiene cosas buenas. Por ejemplo, puedes mantener el anonimato. Si te tapas toda la cara con ella puedes decir lo que quieras que nadie va a saber quién eres».
Y así ha sido, tres viandantes se han atrevido a plantarse delante de una cámara, en pleno centro de Madrid, para contar recuerdos, sentimientos, incluso confesiones, que nunca se hubieran atrevido a explicar públicamente. Con quién, cuándo y cómo perdieron la virginidad, quién es su 'crush' con nombre y apellidos, y a quién odian con todas sus fuerzas, fueron algunas de las preguntas propuestas por el reportero.
La primera joven captada por el reportero enseñó su rostro al inicio de la entrevista, así que todo lo que vino después ya había perdido su gracia. Ibarburu le pidió que tapara su rostro por completo y explicara cómo perdió la virginidad, dónde y con quién.
Declaraciones íntimas a cámara con la cara tapada
Almudena, la primera víctima de esta curiosa sección, confesó sin ningún pudor: «perdí la virginidad en el único hotel de mi pueblo. Fue bastante incómodo porque la mitad del pueblo se enteró. Y pagó el hotel a medias». Más tarde, entre risas y ya con la cara descubierta, le dedicó un mensaje a su primer amor.
La segunda participante no quiso enseñar su rostro en ningún momento y confesó tener sentimientos por «un amigo mío de hace mucho tiempo pero nunca he llegado a decírselo». El colaborador le dio la oportunidad de lanzar un mensaje a cámara. Como la participante no podía ver nada por su mascarilla, Pablo le hizo creer que ese mensaje no se había grabado bien y que su amigo nunca lo vería.
Así como otro joven transmitió su odio hacia «uno de mis compañeros de piso, que se afeita y deja todos los pelos en el lavabo. Voy detrás, no me los quiero comer y los dejo ahí». Lo más curioso de este participante es que iba acompañado de su compañero. Aprovechó la ocasión y le confesó delante de toda España y cara a cara lo que pensaba de él y de su poca higiene en el piso.
Ibarburu consiguió opiniones muy diversas con su nueva sección 'Sociedad Anónima'
Así, Ibarburu también topó con simpatizantes de Vox y una mujer que se manifestó en contra de la «dictadura» de Pedro Sánchez: «Se meten con Franco que el pobre está muerto», aseguraba. Todo ello con mascarillas que en ocasiones tapaban todo el rostro y en otras no.
Parece que la mascarilla es más que un complemento, gracias a 'Sociedad Anónima' va a empezar a ser una fuente de destape de nuestras opiniones y vivencias más ocultas. Esta nueva sección, si consigue tener continuidad, nos va a traer muchos momentazos.