El pasado fin de semana, María Teresa Campos reveló en el 'Deluxe' una noticia que pilló a muchos por sorpresa, y es que el mismísimo Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, se había puesto en contacto con ella para pedirle el teléfono de Rocío Carrasco, con quien quería hablar. Según explicó la matriarca del clan, esa llamada entre Pedro Sánchez y la hija de Rocío Jurado sí que llegó a producirse, pero se desconocía de qué hablaron.
La noticia demostró una vez más que el documental de 'Rocío Carrasco: Contar la verdad para seguir viva', ha supuesto mucho más que un simple programa de televisión y de la prensa rosa, ya que ha llegado a sectores de la sociedad que hasta ahora se habían mantenido alejados de este tipo de contenido, como la política.
Ya en el primer programa la ministra de Igualdad, Irene Montero, manifestó sus opiniones en las redes sociales y acabó saliendo también en directo en 'Sálvame' para agradecer que se esté dando voz a una mujer maltratada, ya que el hecho de que sea Rocío Carrasco está ayudando a visibilizar un problema que afecta a todo tipo de mujeres, también a aquellas con una buena posición económica y con exposición pública.
En ese sentido, Pedro Sánchez se habría interesado también por la historia de Rocío Carrasco, pero lejos de la propia llamada telefónica, lo más destacable es que, supuestamente, el presidente habría pedido a Rocío Carrasco reunirse para ir a desayunar y poder hablar en persona. Según ha informado 'EsRadio', ese cara a cara era la verdadera intención de Sánchez al llamarla, aunque ella acabó rechazando la propuesta.
La opinión pública, dividida
Como era de esperar, el gesto de Pedro Sánchez al llamar a Rocío Carrasco ha dividido a la opinión pública, ya muy polarizada de por sí, especialmente en temas relacionados con la política.
Para muchos espectadores y usuarios de las redes sociales, el gesto del presidente le acerca a una problemática real y social que solamente en la última semana se ha cobrado la vida de seis mujeres y un niño en nuestro país.
Creen que el hecho de que el presidente se interese por un tema así es una buena noticia para el país y para hacer avanzar la lucha contra la violencia de género, lo que demuestra que el documental está cruzando fronteras a diferentes ámbitos.
En cambio, hay otros muchos usuarios y espectadores de la entrevista del 'Deluxe' que creen que Pedro Sánchez no debería haber llamado, algunos porque creen que le hace un flaco favor a la causa, y otros que directamente le atacan a él y al documental, los llamados 'negacionistas', como Carlota Corredera les ha apodado.
Los negacionistas creen que el presidente del Gobierno tiene cosas más importantes que hacer que ver 'Sálvame' e interesarse por un programa que solo busca demonizar a Antonio David Flores, y algunos incluso acusan al Ejecutivo de tener una «agenda» dirigida y guionizada por varios ministros y ministras y han llegado a afirmar que el documental forma parte de eso.
Precisamente estos negacionistas están dando la razón al otro colectivo que critica a Pedro Sánchez por llamar a Rocío Carrasco: Los que creen que, al hacerlo, ha ideologizado la causa y ha puesto palos en las ruedas a la lucha contra la violencia de género.
Muchos creen que, al posicionarse de esta manera, ahora los que son contrarios al PSOE y al Gobierno de coalición con Unidas Podemos automáticamente cargarán también contra Rocío Carrasco y contra la lucha contra la violencia de género, que es precisamente lo que está pasando con esos negacionistas que ahora atacan al presidente por «perder el tiempo» con la prensa del corazón.