Con la emisión de su docuserie 'Rocío: Contar la verdad para seguir viva', Rocío Carrasco ha vuelto de pleno a la actualidad del corazón. Durante años su pasado con Antonio David y su relación con sus hijos había estado apartado de las portadas y de los espacios principales en los programas de televisión. Pero en las últimas semanas se ha convertido en el tema estrella. Y eso ha provocado que se lleguen a hacer acusaciones muy graves hacía ella, cómo que pueda tener problemas con el alcohol o las sustancias.
Todas estas insinuaciones serían una parte de la guerra que mantiene con su ex. Y es que estas habrían sido parte de la estrategia legal de Antonio David Flores en uno de los litigios que han mantenido. Concretamente, hablamos de aquel en el que la hija de la Jurado le acusaba de presuntas lesiones psicológicas. Este está archivado por el supremo a la espera de que se puedan aportar nuevas pruebas.
Uno de los mayores esfuerzos de los abogados de Rocío Carrasco ha sido elaborar unos informes psiquiátricos que den fe del sufrimiento que vivió. Pero la otra parte siempre ha intentado por todos los medios echarlos por tierra. Rocío explicaba sobre este asunto lo siguiente: «Nosotros aportamos dentro del procedimiento todos los informes míos psiquiátricos hasta el año 2011, pero, además, presentamos un peritaje de un perito oficial».
Además añadía que «pedimos al Juzgado de Violencia que por favor, independientemente de que hayamos aportado toda esa información psiquiátrica, queremos que sea la Unidad de Valoración de Violencia de Género la que me estudie y emita un veredicto». Finalmente, lamentaba la forma de actuar del padre de sus hijos y sus letrados: «Esa prueba la pido yo, aunque la debería haber pedido él».
Los abogados de Antonio David insinúan que Rocío Carrasco tenía problemas de alcohol y drogas
La parte defensora en este caso también hizo sus propios informes. Es en ellos donde se vierten las duras afirmaciones sobre la madre de Rocío y David Flores. «Que la medicación que se recomendó a la paciente está contraindicada con la ingesta de alcohol y, por supuesto, con la ingesta de otras sustancias», estas son las palabras exactas. Lógicamente, los abogados de Rocío interpretan que hay una mala intención en este informe.
Según recoge 'Vanitatis', los letrados de Carrasco respondieron de manera contundente a este documento. Afirman que es una «manifestación cuando menos sorprendente, indignante y fuera del protocolo profesional que debe presidir en el ejercicio de la profesión de la abogacía».
A su vez se hace una serie de preguntas sobre la misma: «¿Qué pretende indicar, gratuitamente, el letrado defensor del investigado, que mi representada es consumidora de alcohol y de otras sustancias análogas? ¿Cuáles? ¿En algún momento se ha probado algo o es fruto de la rabia, de la indignación o de ejecutar la 'teoría del ventilador' arrojando porquería a todo el mundo sin criterio?».
Los letrados no dudaban en mostrar su repulsa al escrito de sus compañeros de profesión. Los acusaba de estar «lanzando 'tiros al aire' sin ningún tipo de pruebas ni contenido que lo sustenten con el mero efecto». Por ese motivo no descartaban tomar las medidas legales que fuesen necesarias.
Y es que estas solo podían tener un objetivo: «El día de mañana, regresar a un plató de televisión o a una revista a efectuar la correspondiente publicación». Acababa su respuesta dudando de la profesionalidad de los otros letrados. «¿Qué pretende decir el letrado del investigado? ¿Por qué introduce esta 'mera sospecha', que, además, desde el punto de vista jurídico-procesal penal sustantivo carece, por ejemplo, de relevancia?», se volvía a preguntar.