La vuelta de Rocío Carrasco a la televisión, concretamente a Sálvame ha traído consigo reacciones muy diversas.
Mientras algunos colaboradores como Kiko Hernández la han recibido con los brazos abiertos, ese no ha sido el caso de Gema López o Kiko Matamoros.
"Rocío viene donde se le paga, pero es una masoca", señalaba Gema tras enterarse de que Carrasco se convertiría en su nueva compañera de trabajo.
Una declaración que no pasó desapercibida y que la dejaba en evidencia. "Tengo los huevos suficientes para decirlo sin que tú tengas que chivarte, cuando me toca lo digo", recalcaba molesta.
"No me he callado nada de lo que he pensado. Me parece que es el sitio donde pagan, por eso viene Rocío Carrasco".
Durante las últimas semanas, la colaboradora se ha mostrado bastante crítica con algunas de las actitudes de Rociíto. "Pide que no se especule sobre su vida, y va y viene a un programa que se basa precisamente en eso, en especular", arremetía.
Ante esas palabras, la hija de 'la más grande' se estrenaba en el programa con los cuchillos muy afilados y asegurando que López era una especuladora.
"Lo de Gema me ha hecho mucha gracia. Me hizo gracia el otro día. Ella, que es periodista y siempre se ha llenado la boca de decir que es periodista, ahora resulta que es especuladora".
Tras el cruce de acusaciones, la tertuliana no ha tardado en volver a pronunciarse acerca de cómo ha visto a Rocío en su primer día.
Gema López responde a las provocaciones de Rocío Carrasco
"Vi a una Rocío guapa, serena, contundente y segura de su posición. Ella dejó claro que si cuenta su verdad es para que se le entienda y no le importan los daños colaterales. Para Rocío, en ese momento de su vida, está ella por encima de todos los demás", destacaba contundente Gema.
Sin embargo, ella no fue la que más difícil se lo puso a la hija de La Jurado, ya que Kiko Matamoros también le puso los puntos sobre las íes.
"Ha habido momentos que no me he sentido a gusto y he pensado en abandonar el programa. Se me dijo que podría expresarme libremente, pero me ha faltado ese espacio de libertad", aseguraba el tertuliano.
Matamoros no dudaba en disparar a matar sacando a relucir el tema de su hija Rocío Flores. Así, le preguntaba directamente a su nueva compañera si no le dolía el daño que se le estaba haciendo.
Desde hace semanas la joven está en el punto de mira después de que su madre la acusase de haberle pegado una paliza y maltratarla verbalmente durante años. Sin embargo, la hija de Antonio David sigue negándose a pronunciarse sobre el tema.
Muchos esperan que ella también se anime a contar su versión, aunque ya ha negado que vaya a hacerlo a través de una docuserie, tal y como se ha comentado.
Y Gema destacaba que habría pagado "un precio muy alto por no opinar lo mismo que el resto". Y es que ahora mismo cualquiera que se atreva a dudar de la palabra de Rocío, es visto indudablemente como el enemigo.
Una cuestión de principios para cualquier que trabaje en el programa y quiera opinar con libertad. Sobre todo si tenemos en cuenta que Carrasco ya cuenta con defensores entre las filas de Sálvame.
Entre ellos, Kiko Hernández, quien le reprochaba a Gema su actitud. "Aquí ninguno venimos gratis", señalaba acerca de que Carrasco venga a trabajar cobrando.
Eso sí, eso no ha hecho recular a la colaboradora, quien incluso ha remado a favor de Olga Moreno y Antonio David.
"Ayer me creí a Olga. A la conclusión que llegué ayer viendo a Olga es que es una realidad totalmente diferente y que para mí es creíble", destacaba,
"Tanto si la realidad es la que cuenta Rocío como si es la de Olga y Antonio David los niños son las víctimas", zanjaba.
Unas palabras que le han valido para que las redes se ceben con ella y la ataquen bajo el hashtag: #GemaLópezMachista