Froilán de Marichalar en una corrida de toros

Froilán celebra su 21 cumpleaños en Miami junto a su novia Mar Torres

El hijo de la infanta Elena y Jaime de Marichalar ha madurado gracias a la buena influencia de su novia Mar Torres

Felipe Juan Froilán de Todos los Santos  ha cumplido los 21 años. El nieto más díscolo y gamberro de don Juan Carlos I se va convirtiendo poco a poco en todo un hombrecito, lejos, muy lejos quedan ya sus comportamientos rebeldes —un tiro en el pie, malas notas, peleas, salidas nocturnas…— que hicieron que Froilán se ganara la fama de ser uno de los miembros de la Casa Real más conflictivos.

Froilán de Marichalar está sentando la cabeza

Sin embargo, ahora la vida del joven royal ha dado un giro considerable y parece ser que Felipe ha sentado la cabeza, todavía sigue saliendo de fiesta —no hay que olvidar que es lo normal en jóvenes de su edad— pero lo cierto es que se está reformando para el día de mañana ser un hombre de provecho. Gran parte de la madurez que está demostrando Froilán se debe a su chica, Mar Torres,  con la que se reconcilió hace unas semanas.

Froilán de Marichalar y Mar Torres
Froilán y Mar residen en Miami | España Diario

La nieta del fundador de embutidos El Pozo  ha ejercido una influencia muy positiva en Felipe Juan y ha conseguido que el joven se centre en sus estudios en el College for International Studies aprobando en junio el segundo curso de Administración y Dirección de Empresas. Y es que al parecer Mar es una chica con mucho carácter que no ha dudado en llevar el peso de la relación.

Justamente sus estudios han sido lo que ha llevado a la pareja a  disfrutar del cumpleaños de Felipe Juan Froilán en Miami, pues ambos residen allí, donde sin duda se encuentran muy cómodos alejados del foco mediático y sin algunas de las amistades tóxicas que han rodeado al hijo de la infanta Elena y Jaime de Marichalar años atrás. Aprovecharán el verano para realizar un curso complementario que les ayude a mejorar en sus estudios. Sin duda, Felipe Juan Froilán va camino de convertirse en todo un hombre.