Mariló Montero ha conseguido que la Justicia reabra un caso que la lleva atormentando desde hace seis años. Un asunto que implica de lleno a dos de los paparazzis más populares de Telecinco por haber invadido su intimidad
Corría el año 2015 cuando la popular presentadora de TVE se encontraba disfrutando de unos días de vacaciones en Bora Bora. Sin embargo, lo que prometía ser un viaje de ensueño se tornó en pesadilla a su regreso a España.
La Semana Santa y el verano son las épocas más movidas para los fotógrafos de famosos. A falta de noticias, captar a los personajes en sus lugares vacacionales es la única opción de seguir facturando.
No obstante, existe el peligro de cruzar una delgada línea que podría salir muy caro. Esto es lo que le pasó a Diego Arrabal y Gustavo González que ahora deberán ajustar cuentas con Montero.
Se reabre el caso de Mariló Montero contra Gustavo González y Diego Arrabal
La popular presentadora eligió la paradisiaca isla de Bora Bora para desconectar y aprovechar el tiempo junto a una amiga. Nada le hacía presagiar que dos pares de ojos la acechaban mientras disfrutaba del sol.
Gustavo y Diego, con sus respectivas potentes cámaras fotográficas, captaron a Mariló semidesnuda con la intención de venderlas a alguna revista. Hospedados en otra habitación del mismo hotel, capturaron instantáneas de la periodista mientras descansaba en la intimidad de su habitación y en la terraza privada.
Pero la navarra se enteró de lo ocurrido e inmediatamente solicitó medidas cautelares. Como consecuencia, esas instantáneas nunca vieron la luz.
Tras la denuncia de la exmujer de Carlos Herrera, el caso quedó desestimado. Sin embargo, este mismo mes de julio, la Audiencia Provincial de Barcelona decidía reabrir el caso al considerar que Mariló tiene razón.
El recurso de apelación que interpuso la presentadora ha sido aceptado por la Justicia y el caso continúa abierto contra los dos paparazzis. González y Arrabal se enfrentan a un delito de descubrimiento y revelación de secretos.
Un delito que podría conllevar desde pena de prisión a inhabilitación profesional por haber actuado contra los principios de su profesión.
El derecho a la intimidad de Mariló
Con la reapertura del caso, los querellados se encuentran en una situación muy delicada tras conocerse el auto de la Audiencia Provincial. Tal y como recoge el escrito, la periodista "decidió tomar el sol en toples, confiada de la intimidad que le proporcionaba su morada ocasional".
Momento que aprovecharon los paparazzis para fotografiar a Mariló con la intención de vender las instantáneas a alguna revista. Teniendo como base el derecho a la intimidad, se considera que el caso no puede cerrarse. La actuación de González y Arrabal "implica una intromisión ilegítima en el derecho fundamental al honor, a la intimidad y la propia imagen" de Montero.
Tras conocerse la decisión de la Audiencia, la que fuera presentadora de Las Mañanas de la 1 ha podido respirar tranquila. Considera que va siendo hora de que por fin se haga justicia con un hecho que le causó una gran angustia.
"Es una humillación que estén por ahí fotografías mías en toples", contaba hace seis años. "Yo nunca he vendido mi vida, ni he cobrado por reportajes así", señalaba muy molesta por lo ocurrido.
Diego Arrabal se sorprendió al recibir las medidas cautelares impuestas por Mariló asegurando que no entendía los motivos de la presentadora. Según los paparazzis, las imágenes fueron captadas en un lugar público y tampoco suponían un alto precio de venta por estar en toples.
Ahora, tras años esperando que su recurso de apelación sea aceptado, por fin Montero podrá recibir la justicia que se merece.