La historia de amor de Ana Soria y Enrique Ponce podría estar haciendo aguas a pasos agigantados. Y es que las pistas sobre que algo va mal entre la pareja cada vez son más evidentes.
De hecho, desde hace tiempo se viene especulando que ya ni siquiera vivirían juntos en el espectacular piso que compartían en la costa almeriense.
Lamentablemente, parece que las diferencias entre ambos ya son insalvables. Aparte de la diferencia de edad, más que notable, el círculo íntimo de Ponce nunca ha terminado de ver con buenos ojos el romance.
Además, Ana Soria se habría mostrado tajante a la hora de pedirle a Enrique que dejase de torear. Algo, en lo que el torero no está dispuesto a ceder. Circunstancias que habrían sentenciado de manera definitiva el futuro de la pareja.
Por otro lado, la guapa rubia se habría cansado de ser la otra, sabiendo que Paloma Cuevas, madre de las dos hijas de Ponce, siempre ocupará un lugar importante en su vida.
"Ha pasado un año, sigue con la chica pero quiere a sus hijas. Y está rectificando", opinaba al respecto Federico Jiménez Losantos.
"Me pongo en el puesto de Anita, que lleva tres años de querida: o me caso y me embarazo o éste me deja y vuelve. Porque la familia es un imán muy fuerte y Paloma una mujer guapísima con la que siempre ha estado".
Así, la crisis que atraviesa la parejita podría ser bastante seria. "La crisis existe, Enrique no acaba de adaptarse a la vida, aburrida, en Almería".
"Y Ana espera un sí por respuesta a su intención de casarse con Ponce, un sí que brilla por su ausencia", explican desde el entorno cercano al torero.
Enrique Ponce no tendría nada claro el futuro de la relación, llegando incluso a plantearse volver con su exmujer. Sin embargo, se habría topado con la rotunda negativa de Paloma, que no quiere saber nada del tema.
"Además, el regreso de Enrique a los ruedos no le gusta nada a su novia. Ella esperaba que su retirada fuera definitiva, y no es así. Enrique prepara gira en América y Ana, casi con toda seguridad, no podrá acompañarle porque tiene que volver a sus estudios de Derecho".
El futuro de Ana Soria y Enrique Ponce, en el aire
Justo por eso, cada uno habría empezado a hacer su vida por separado. Y es que la joven se ha cansado de esperar una reacción que no llega de parte de su novio, viendo que hay demasiadas cosas que les separan.
"Íntimamente ha visto algo en la relación de pareja que está en peligro. Ahora Enrique es más cauto y ya está enfadado, y ella, Ana, habrá dicho: a ver si esto se va a ir al garete, que llevamos tres años".
"Y dirá que diga lo que diga mi padre vamos a firmar y fuera. Porque están jugando con fuego, el imán de Paloma es demasiado fuerte", se comenta en diversos medios.
Recientemente, se veía a Ana Soria pasando el rato con sus amigas. Una imagen que parece hablar por si sola, ya que es la primera vez que vemos aparecer a la joven en redes sociales desde que decidiese eliminar su cuenta.
Un paso que decidía dar también su novio, Enrique, queriendo proteger de esa forma su privacidad. Tras meses desaparecida, Soria volvía a dar la cara en compañía de su entrañable mascota, Ney.
La estudiante pudo disfrutar de una agradable tarde con amigas y sin rastro de 'Kike', evidenciando sus problemas. Y decidían inmortalizar el momento con una imagen que ya corre como la pólvora.